Regalo (Itanaru)

Capítulo 2

Naruto leía sus documentos tratando de ignorar sus pensamientos, cada día eran más persistentes, lo hacían sentirse infeliz, ¿por qué tenía que hacer remembranza de su pasado y de sus malditos sentimientos?, era un verdadero idiota, ya había pasado un mes y cada día era más pesado sobrellevar su vida, había dormido en casa unas escasas diez veces ese mes, el resto de los días lo uso para adelantar su trabajo atrasado, sus ojos dolían y su cabeza parecía querer explotar, hizo una mueca de bastante molestia, tronó su cuello -demonios -ni siquiera se dio cuenta cuando su amigo Shikamaru había entrado en la oficina y lo había observado por algunos minutos -te ves jodido, deberías ir a descansar -Naruto hizo nuevamente una mueca de molestia -no te preocupes -el Nara levantó una ceja con duda -¿sucede algo? -el Uzumaki levantó el rostro, se veía acabado -sólo no he podido dormir desde aquel día -el genio fumó un poco de su cigarro observando al rubio -tal vez debas ir a qué Sakura te revise, tal vez tu chakra esté dañado, en el mejor de los casos estás bien y unas pastillas para dormir lo resuelvan -Naruto mordió su mejilla, apretó ligeramente el ceño, no quería ver a su amiga y recordar al Uchiha -dile a Ino que venga -el Nara abrió sus ojos con sorpresa, ¿por qué evadía a Sakura? asintió -salió del lugar confundido.

…..

-Esto es realmente extraño Naruto -el Uzumaki volteó los ojos dejando que la rubia lo revisara -sólo revísame Ino, no trates de sacar conclusiones porque te apuesto que no es nada de lo que puedas pensar, simplemente Sarada me comentó que su mamá trabajaba demasiado, ya es tarde y no quiero afectar a Sasuke y su familia ahora que puede estar en la aldea -la rubia sonrió más tranquila -eres tan bueno -sonrió divertida ante su leve sonrojo -sino fuera porque son grandes amigos, hubiera asegurado que estabas bastante enamorado de Sasuke -rio con diversión, Naruto sonrió forzado -cada día más loca Ino -la Yamanaka sonrió divertida -bien, pongámonos serios, tu chakra aún no está estable, simplemente ocupas descansar, lo que me lleva a esto -estiró su mano con una hoja -no sé realmente que es lo que te quita el sueño, pero esto te tumbará, tómate dos, generalmente un cuarto de la pastilla es suficiente para hacer dormir a cualquiera, pero tú no eres cualquiera, dos es tu dosis -Naruto asintió, la rubia se sentó frente a él, levantó una ceja -¿qué sucede?, no es normal ver tu rostro lleno de ansiedad, entiendo que no hayas dormido, pero te ves triste y angustiado -el Nara que entró unos minutos antes fumaba con calma -Ino tiene razón, es normal el rostro acabado, pero esto que veo es distinto -el Uzumaki los vio con cuidado, negó con fastidio -nada, simplemente… -lamió sus labios con ansiedad -olvídenlo, son idioteces mías -Ino y Shikamaru se vieron de lado, el Nara negó con fastidio -bien, seremos pacientes, cuando quieras hablar sabes que estoy para escucharte, somos amigos ¿no es así? -Naruto sonrió ligero -eres mi hermano, recuerda -los dos sonrieron -bien, me voy, es hora de descansar -ambos vieron salir a la Yamanaka -que fastidio, ve a descansar, yo también ya me iré o la rubia en casa se pondrá problemática -Naruto sonrió divertido -ve, descansa, acabo esto y me voy, lo prometo -el Nara asintió no muy convencido.

Naruto acomodó sus cosas, salió con calma de la oficina, caminó lentamente sin ganas de llegar a casa, paró en la farmacia y compró su medicamento, caminó nuevamente con el rostro lleno de cansancio, al llegar a su hogar se paró frente a la puerta observando el lugar con las luces apagadas, levantó su rostro con pesadez, negó con fastidio, se dio la vuelta alejándose de su casa, usó un henge, entró a un hotel, pidió una habitación, se acomodó para dormir y tomó las pastillas que le recetó Ino, minutos después estaba completamente dormido.

…

Abrió sus gemas lentamente, la luz entraba por sus pupilas, cerró y abrió un poco sus ojos adaptándose a la luz, intentó levantar su mano, sus ojos se abrieron de golpe al ver que no podía, giró sus ojos con angustia viendo que estaba en el exterior y no en el hotel donde durmió, giró sus ojos con velocidad observando el brillante sol, ¿qué era eso? afiló sus sentidos, un ruido relajante, ¿eran olas? ¿cómo demonios estaba en medio de la nada en el mar?, el cielo comenzó a oscurecer de repente, su cuerpo comenzó a hundirse, no podía nadar, no podía usar chakra, el peso de su cuerpo lo llevaba a las profundidades, no podía respirar, comenzaba a desesperarse, sus oídos comenzaron a hacer un ruido extraño por la presión, todo se volvía negro, abrió su boca comenzando a ahogarse, entre más bajaba, su cuerpo dolía más, cómo si una enorme roca lo presionará con fuerza ¿qué demonios sucedía?, dejó de intentar no ahogarse, el agua comenzó a limitar su oxígeno, todo se volvió oscuro, comenzó a ver su vida pasar con velocidad ante sus ojos, ¿qué demonios hacía? lágrimas salían de sus ojos al darse cuenta que nuevamente esa soledad que de niño y adolescente tenía, volvió con fuerza, era completamente infeliz, su mirada se hizo gris y ya no había nada a su alrededor.

Sus ojos se abrieron nuevamente de golpe, respiraba con agitación tratando de controlarse, tratando de absorber oxígeno, estaba asustado, veía a sus lados tratando de entender, había sido tan malditamente real, ¿qué demonios había sido eso?, respiró hondo buscando calmarse, giró su mirada hacia la ventana, apenas un hilo de luz se veía a la distancia, talló su rostro con frustración, estaba aún en la habitación de hotel, nunca salió de ahí, había sido una pesadilla, lentamente se levantó tratando de entender, caminó hacia el baño, se desnudó y dejó caer en la tina con agua tibia mientras se llenaba y se hacía un poco más caliente, ocupaba calmarse, tenía años que no sentía esa frustración y desesperación, hace unas semanas fue capturado por el otsutsuki, casi muere, pero a su forma de ver esto había sido peor, recordó las pesadillas cuando era niño, cerró sus azules, aún podía recordar las golpizas y humillaciones, sus pesadillas rondaban en ello, negó con fastidio, comenzó a bañarse tratando de sacudir sus pensamientos, pero era difícil, lo había impactado demasiado, era obvio que la pesadilla reflejaba su estado emocional actual -Naruto -el rubio abrió sus ojos con sorpresa -es extraño escucharte -el zorro abrió levemente sus rendijas rojas -tus pensamientos no me dejan dormir mocoso -el rubio sonrió con algo de cansancio -lo lamento, prometo que lo solucionaré -el zorro pensaba en el hokage con cuidado -¿podrás?-

El Uzumaki abrió sus azules demasiado -¿qué quieres decir? -el zorro trataba de buscar las palabras adecuadas -tú sabes cuál es el problema, sabes perfectamente que no eres feliz, sabes cuál es la solución, la pregunta es, ¿lo harás? -Naruto entró a su espacio mental observando a los ojos al zorro, lo veían con seriedad -¿te atreverás a hacerlo? -kurama apretó el ceño -no, no lo harás, reprimirás tus sentimientos nuevamente anteponiendo la felicidad de todos a la tuya, te quedarás callado haciendo como que nada sucede, fingirás felicidad para que tus hijos y esa mujer no sufran -Naruto bajó su mirada cerrando los ojos -es lo que haré -el zorro afiló su mirada -si esa mujer en verdad te amara se hubiera dado cuenta de tu infelicidad, te hubiera dejado el camino libre -el Uzumaki sonrió con cariño al zorro -gracias por preocuparte por mí Kurama, no te preocupes más, estaré bien, sólo es una crisis, la superaré como siempre lo hago -el zorro cerró sus ojos negando con fastidio -lárgate de aquí antes de que te golpeé, deberías seguir a tu corazón y dejarte de estupideces -Naruto lo vio con sorpresa y dolor, bajó su mirada tragando pesado, asintió lentamente, salió del lugar.