Capítulo 29

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El Hokage apretó su ceño con molestia viendo a su ex esposa frente a él en su oficina, Yamato había arreglado su oficina y se veía completamente renovada y nueva, era un buen constructor -¿qué necesitas? -Hinata apretó el ceño -me engañaste, todo este tiempo fuiste gay, no eras impotente, eras marica -el Uzumaki enfrió su mirada -vuelve a faltarme al respeto y se me va a olvidar que eres la madre de mis hijos -la Hyuga lo vio con sorpresa, nunca la había amenazado -sino he actuado contra ti después de tus rumores e idioteces es justo por mis hijos, no hagas que la indiferencia se convierta en desprecio, en algún momento te quise, te amé como a una amiga, compañera, pero estás acabando con todo eso -la Hyuga sintió dolor -¿por qué no me amaste?, pudimos seguir siendo felices -Naruto negó -yo no era feliz, vivías en tu mundo de ensueño, si tanto me amabas debiste darte cuenta, pero no fue así, fue lo mejor que pudimos hacer, divorciarnos, todos estos meses he llevado la culpa de nuestras acciones, puse en riesgo todo lo que trabajé en mi vida, es justo que me dejes en paz, si mis hijos quieren convivir conmigo y mi pareja, es lo natural, tú también puedes conseguir pareja y ser feliz, tus hijos serán felices cuando te vean serlo.

Hinata agachó su mirada -¿en verdad no hay manera de solucionar las cosas? -mordió sus labios con dolor -Hinata, tú tampoco me amas, sólo soy un capricho -la Hyuga bajó su mirada con dolor -yo… creí que te amaba, aún lo creo, sé que mis acciones no lo demuestran -Naruto negó -sí me amas como dices, deberías desear mi felicidad, deberías estar feliz de verme ser feliz con mi nueva pareja, por mi lado te deseo lo mejor, lo lamento -Hinata asintió, se dió la vuelta, se fue, sería difícil recuperar a su hijo mayor. Naruto suspiró con cansancio -celoso -del techo cayó su pareja, levantó su máscara, se acercó a él, se sentó en el escritorio a su lado, jaló su rostro, lo besó con desesperación, sus lenguas jugaban una con la otra con necesidad de sentirse -vámonos de aquí, te deseo -Naruto sonrió con diversión, creo un clon igual que su comandante, salieron del lugar.

…..

Naruto abrazaba a su pareja acariciando su pecho desnudo con cariño -¿eres feliz? -el rubio sonrió, besó su nívea piel -demasiado -Itachi sonrió con cariño -hoy despertaste demasiado temprano, es domingo -el Hokage sonrió divertido -no sé, tengo un presentimiento -lo vio con duda el Uchiha -no me malentiendas, no siento que sea algo malo, al contrario, siento emoción -Itachi besó la frente de su amor -veamos qué nos espera este día.  Naruto se levantó y se colocó una playera blanca y un pantalón de chándal naranja con negro. Itachi una playera negra y su pantalón negro de chándal, salieron de la habitación después de asearse, comenzaron a hacer el desayuno.

La pequeña Himawari salió de su habitación bostezando -papi ¿en qué les ayudo? -Naruto sonrió -pon la mesa princesa, ve a despertar a Boruto cuando termines -la pequeña asintió -come un poco Naru -Itachi le dio a probar un poco de tamagoyaki -está delicioso, ese huevo no te va a vencer amor ttebayo -ambos sonrieron con diversión Boruto rascaba su nuca -buenos días -bostezó con sueño -estaba pensando, ¿quieres que te enseñe a usar la espada?, veo que eres admirador de mi otouto -el rubio menor abrió sus ojos con emoción, sabía que su sensei admiraba a su hermano, había escuchado grandes historias del comandante -¿lo harías enserio? -Itachi asintió con una sonrisa amable -claro que sí Boruto -el rubio sonrió, le agradaba el Uchiha, era duro como su sensei.

Mientras comían y platicaban, algo llamó la atención de todos, un pequeño ruido, Itachi se levantó, salió al jardín, había una barrera y un genjutsu, era imposible pasar, un pequeño quejido de entre los girasoles. Naruto caminó tras él seguido de los niños, un llanto de un bebé, abrieron sus ojos con sorpresa, Itachi se asomó, levantó a un pequeño de entre los girasoles que lloraba, era un recién nacido
El Uchiha giró meciéndolo para calmarlo, Naruto se puso a su lado con los ojos muy abiertos, trató de sentir chakras cercanos, pero no había nada -¿cómo?-

El pequeño bebé se calmó, abrió sus enormes gemas, los cuatro vieron con sorpresa sus ojos, eran iguales a los de Naruto y los niños, además era azabache con un poco de ojeras en su ojitos, veía a todos con cuidado -un tercero es suficiente, mi regalo -la voz de Rikudou-sennin se escuchó con fuerza -Itachi abrió sus onix con sorpresa -un tercero ¿un hijo? -Naruto escuchó con sorpresa, Himawari sonrió con emoción -kyaaaaaaaa un hermanito, anikiii un hermanito -Boruto salió del shock, sonrió con emoción -¿es enserio? -el hokage cerró sus ojos, los abrió con el chakra Rikudou en sus ojos para analizar su chakra, abrió sus ojos con sorpresa. Kurama reía con emoción -es tu hijo y del Uchiha, cachorro, no lo dudes, puedo sentirlo- Naruto sonrió con emoción, besó los labios de su pareja con una enorme sonrisa -es verdad, siento nuestros chakras en él -Itachi besó con emoción la cabecita del pequeño -nuestro hijo -ambos besaron su cabecita con emoción, Naruto envió clones, por cosas para el bebé, el pequeño abrió su boquita en un bostezo, sentía los besos y apapachos, Itachi veía con adoración a su pequeño, lo alzó en sus manos en alto, una sonrisa de oreja a oreja mostró el pequeño, era la sonrisa de su Naruto -es hermoso -el Uzumaki lo vió del mismo modo -gracias Rikudou-jiji -ambos giraron a verse con amor -te amo-

Fin

Regalo (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora