• Entre la espada y la pared •

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Comenzó aquella "batalla" Noctis tenía una fuerza sobrehumana que a decir verdad me daba hasta miedo.

-Noctis: ¿No puedes más o que? ¿Te rindes? (Preguntó mirándome)

-Tn: Nunca me rindo (dije con rabia)

Seguí propinandole golpes mientras él con rapidez los esquivaba, de repente me dió un golpe fuerte el cual él me mandó al otro extremo de la sala, Gladio miraba con asombro la situación.
Noctis se acercó lentamente a mí mientras arrastraba la punta de la espada contra el suelo haciéndola chirriar.

-Noctis: Podría congelar tú cuerpo ahora mismo si quisiera ¿Lo sabías? (Dijo en mi oído)

Sentí un escalofrío por mi cuerpo tras notar su mano rozando mi brazo.

-Tn: ¿Y por qué no lo haces? (Dije con la voz temblorosa)

-Noctis: No merece la pena (dijo para después mirarme y sonreír con malicia)

Y de nuevo sus ojos se pusieron rojos.

De repente Gladio se acercó y agarró a Noctis del brazo para separarlo de mí.
Le di la espada a Gladio y me fui de allí para volver a mi habitación.

' Noctis y Gladio '

-Gladio: ¿Por que le metes miedo a la chica?

-Noctis: Me gusta ponerla nerviosa

-Gladio: ¿Eres consciente de que ha visto tus ojos cambiar no?

-Noctis: Que más me da

-Gladio: Deberías dominar esa rabia interna que tienes

-Noctis: Yo no tengo rabia interna (replicó)

-Gladio: ¿No? Pues supongo que eres consciente de que cuando entras en un gran enfado tus ojos cambian

-Noctis: Ahora no estaba enfadado y se me han puesto así, no he sentido la necesidad de invocar a nadie... Eso ha sido raro

-Gladio: ¿Será que la chica te gusta? (Preguntó pícaramente)

-Noctis: Es mona... Pero no quiero nada con ella

-Gladio: Tus ojos dicen lo que tus labios niegan (dijo riendo)

-Noctis: Deja de ver frases por Google por favor.

' Tn en su habitación '

Me metí en aquella bañera para relajarme, cerré mis ojos y sentía que estaba en la Gloria.
Me quedé ahí metida 1 hora hasta que mis dedos estaban completamente arrugados.
Tras salir me vestí de una manera normal, y me peiné dejando mi pelo suelto.
Llamé a Ignis para decirle si hoy podía enseñarme esta zona de Insomnia como me dijo aquel día cuando me llevaba a La Ciudadela.

Bajé a la cocina y desayuné algo rápido esperando a que él viniera.
Al cabo de una hora ya estaba aquí.

-Ignis: Perdona la tardanza, tenía cosas que hacer (dijo mirándome)

-Tn: No te preocupes (dije sonriendo)

Ambos salimos para la calle y subimos al coche.

-Ignis: Bien, haremos un pequeño tour en coche y el resto caminado, te llevaré a un lugar donde hacen los mejores helados de Insomnia (dijo para después arrancar el motor)

Sonreí tras escuchar eso, hacía años que nadie se preocupaba tanto por mí, la única persona que era así conmigo era mi padre.
Ignis conducía lentamente mientras me contaba leves historias de los edificios que veíamos.

-Ignis: Mira en ese hospital nació Noctis

-Tn: Oh vaya, es muy grande

-Ignis: Sí que lo es

Plebeya (Noctis & Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora