Reencuentros

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Llegamos a La Ciudadela, nos despedimos de Nyx y él se fue a casa.

-Noctis: Tendrás hambre, no has comido nada desde esta tarde

-Tn: Un poco sí

Eran las 4:00 de la mañana

-Noctis: Te prepararé algo

-Tn: Vaya ¿Sabes cocinar?

-Noctis: Pues claro que sé ¿Que te crees?

-Tn: Ay... No lo sabía, aún no te había visto poner una mano en la sartén (dije riendo)

-Noctis: Se hacer muchas cosas

-Tn: Ya veo, eres una caja llena de sorpresas

-Noctis: No lo sabes tú bien

Sabía que también hablaba en doble sentido y eso despertaba mi curiosidad.

Noctis me preparó algo de comer

-Noctis: ¿Cómo es que te salió tanto odio cuando explotasate los suburbios? ¿No dijiste que allí erais todos como una familia?

-Tn: Y lo éramos, hasta que la delincuencia se adueñó de todo

-Noctis: Siento muchísimo lo que les pasó a tus padres aún que ya te lo dije... No pensé que... En fin ya sabes

-Tn: ¿Que fuese tan duro? Por desgracia así es

-Noctis: ¿Cómo fue tu infancia?

-Tn: Fue buena la recuerdo con cariño mi padre era un gran hombre, trabajaba duro para sacarnos adelante a mi madre y a mí, ella también tenía su trabajo, en ese entonces yo iba a la escuela y aprendí lo típico.
Pero cuando él falleció, mi madre entró en una despresion que la llevó a las drogas de una manera muy dura, la echaron del trabajo y empezó a ignorarme, por eso empecé a trabajar desde los 12 años, mi adolescencia si que fue muy oscura

-Noctis: Se me ponen los pelos de punta de solo imaginarlo

-Tn: Siempre he sabido caminar de frente, casi nunca he tenido problemas y cuando me he metido en ellos he podido salir aireosa ¿Por que te crees que no tuve ningún temor en ir en busca de Aranea? Cuando tenía 15 años estuvieron a punto de matarme por culpa de mi madre, ella debía una gran cantidad de dinero por sus adicciones y la amenazaron con quitarme del medio

Noctis me miraba perplejo

-Noctis: ¿Y cómo saliste de ahí?

-Tn: No lo sé, le eché valor sin más

-Noctis: Increíble

La cena se terminó de hacer y Noctis me echó en un plato

-Tn: Ups, quema (dije quejándome)
Está buena (dije tras saborear la primera cucharada)

-Noctis: Lo sé (dijo orgulloso) ¿Quieres ir a ver a tu amiga de la infancia?

-Tn: ¿En serio?

-Noctis: Sí, podría encontrarla

-Tn: Me haría muy feliz la verdad

-Noctis: Déjalo en mis manos, mañana iremos en su busca ¿Cómo se llama ella?

-Tn: Catherine pero yo le decía Cat

Me sentía feliz por ello, hacia años que no la veía.
Seguramente cuando me reencuentre con ella no iba a poder evitar llorar.
Seguí cenando y al cabo de unos minutos terminé, Noctis terminó de limpiar lo que había y me subió en sus brazos.

-Tn: ¿Que te ha dado por llevarme así?

-Noctis: Así haces menos esfuerzos

Sonreí internamente al ver como se preocupaba por mí, a veces puede ser agobiante pero he de reconocer que se portaba de maravilla.

Plebeya (Noctis & Tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora