Un consejo de amor | Carlos Sainz + Max Verstappen

𝟳: 𝐂𝐎𝐌𝐄 𝐁𝐀𝐂𝐊... 𝐁𝐄 𝐇𝐄𝐑𝐄.

❝ The 𝙙𝙚𝙡𝙞𝙘𝙖𝙩𝙚 beginning rush
The feeling you can know 𝐬𝐨 𝐦𝐮𝐜𝐡
Without knowing 𝐚𝐧𝐲𝐭𝐡𝐢𝐧𝐠 at all
And now that I can put this down
If I had known what I'd known now
I never would've played so 𝙣𝙤𝙣𝙘𝙝𝙖𝙡𝙖𝙣𝙩.❞

21 de Marzo, Londres.

Pasaron los días y  Romina aún no sabia qué hacer para recuperar la confianza de su hermano, Checo había dejado de responderle los mensajes desde el momento en el que se despidieron en el aeropuerto. La actriz tenía años de experiencia como su hermana menor para reconocer la decepción y la tristeza en el mayor, ella había hecho todo lo posible para explicarle a Sergio que no había nada entre Carlos y ella, aún.

Lo que Romina desconocía era que a Checo no le molestaba la posibilidad de que su hermana saliera con otro piloto, lo que rondaba por la cabeza del mexicano era ¿por qué? , su hermana le confiaba todo y siempre había sido cómplices en todos sus planes y sueños, saber que había algo que Romi no le había contado despertaba todo tipo de incógnitas y la peor de todas era: ¿se estaban distanciado?

La menor de los Pérez solo quería estar en su ciudad natal, con su familia y su hermano, obligar a Sergio a que la escuchara y escuchar lo que él tuviera que decirle, solucionar el desastre que se había desatado después de que Max revelara el único secreto que le había guardado a su hermano. Se culpaba a si misma, debió habérselo dicho antes, dejar de posponer esa conversación, pero ya era demasiado tarde y ella estaba "atrapada" en Londres, continuando con las grabaciones de su película.

Al menos no estaba sola, Lewis la había invitado a quedarse en su casa de nuevo, el multi-campeón estaba preocupado por su mejor amiga después de lo sucedido en Jeddah y más después de enterarse que Sergio no respondía a sus mensajes, los Pérez siempre habían inseparables y Sergio era el pilar de Romina, Hamilton temía que, sin su hermano, la morena se derrumbaría.

Roscoe dormía tranquilamente a los pies de Romi, en la cama que la mexicana estaba ocupando durante su estadía. De haber sabido que su hijo pasaría tanto tiempo con su amiga, Lewis no la habría invitado a quedarse otra vez. La puerta de la habitación estaba abierta, pero aun así el británico la tocó para llamar la atención de la actriz, que no despegaba la mirada de su móvil.

       ───Deja de angustiarte, tu hermano te adora, ya se le pasará.     ───el de Mercedes había perdido la cuenta de las veces que le había dicho eso a su amiga durante los últimos días, nunca parecía tener un efecto positivo en ella porque cada día que pasaba sin hablar con Checo parecía estar más al borde de las lágrimas.     ───Te llegó un ramo de tulipanes, traían esto.     ───se sentó a su lado en la cama, extendiéndole un sobre. En la esquina izquierda inferior estaban las iniciales MEV.

       ───Uh, ¿cómo sabe que estoy aquí?     ───frunció el ceño la mexicana al reconocer esas inicialices como las de su ex-pareja. Lewis se encogió de hombros, no se había enterado por él, de eso estaba seguro. Lo que Romina no sabía es que Max no sabía donde estaba, solo estaba mandando tulipanes a todas las posibles ubicaciones en las que pudiera estar la actriz: la casa de sus padres en Guadalajara, su casa en Los Ángeles, el hotel que usaba para hospedarse en Londres y por último, la casa de Lewis Hamilton.

Los sentimientos de Verstappen eran puros y Romina imaginaba que debía sentirse culpable por lo qué pasó la otra noche, pero no estaba lista para hablar con él, ni para dejar ir tan fácilmente lo que había pasado en Jeddah. Hace un año, la actriz se hubiera esforzado por defender y justificar a Max, porque solo ella lo conocía tan bien para saber el motivo de sus acciones, pero ya estaba cansada.