𝟴: 𝐖𝐎𝐍𝐃𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃

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So we went on our way
𝑻𝒐𝒐 𝒊𝒏 𝒍𝒐𝒗𝒆 to think straight
All alone or so it seemed
But there were strangers watching
And whispers turned to talking
And talking turned to 𝙨𝙘𝙧𝙚𝙖𝙢𝙨.

1 de abril, 2023.
Melbourne, Australia.

Romina pasó los primeros días de prácticas en actividades que el equipo había organizado, la mayoría con Daniel Ricciardo que simplemente estaba feliz de estar de vuelta a su GP de casa, aunque no como uno de los veinte pilotos de la parrilla. Ricciardo había sido una buena compañía, una buena distracción para lo que más le preocupaba: no haber hablado con Sergio aún, parecía que su hermano seguía evitándola y la actriz no quería echar sal en la herida, así que respetó la distancia que Checo le había pedido.

El tan esperado día de la Qualy llegó y ella llegó al paddock tarde, no tenía ningún evento programado y vería la clasificación con Danny desde el garage de Red Bull. Cuando aceptó ese trabajo no consideró todo lo que traería consigo, el nerviosismo de ver a su hermano en vivo en todas las carreras, la Fórmula 1 siempre había tenido grandes riesgos y la menor de los Pérez intentaba mentalizarse para no ser presa de la ansiedad, pero era difícil.

La salida de Sergio en el Q1 fue una decepción para todos los presentes en el garage de Red Bull, la actriz esperaba verlo en el podio y sabía lo difícil que sería eso después de la mala clasificación. No era culpa de su hermano, lo conocía a la perfección y podía ver lo frustrado que estaba en la pantalla por el desajuste que su monoplaza había mostrado en esa curva, dejándolo en la grava.

Cuando Checo llegó, Romina lo vio platicar con Horner a la distancia y una vez que su hermano se acercó a ella, lo interceptó. Estaba segura de que no tenía intenciones de hablar con ella en ese momento, con la decepción que cargaba y la preocupación que tenía por el inicio de la carrera, pero ya no quería esperar más.

      ───¿Podemos hablar ya?, por favor...     ───la menor tomó su mano, sus ojos revelaban su súplica y Sergio sabía que si se negaba, lastimaría a su hermana. Así que asintió, llevándola a otro cuarto.

     ───Te escucho.     ───pidió el mayor de los hermanos una vez que cerró la puerta. Tenía los brazos cruzados sobre su pecho, creía que no había mucho que Romina pudiera decirle para justificar esa pérdida de confianza.

     ───Estoy enamorada de Carlos, lo he estado desde hace tiempo... sentía algo por él cuando estaba con Isa y me siento muy mala persona por no haber podido cambiar eso, por querer a alguien que tenía pareja.     ───la morena tomó un hondo respiro, lo que estaba por admitir era algo que se había guardado por años.     ───Pensé que te decepcionarías de mi si lo sabías, que me verías como una persona que quiere romper una pareja.

     ───Romina... jamás podría verte como una mala persona, eres mi hermana, siempre has sido perfecta a mis ojos.     ───la postura de Checo se relajó al ver la angustia de la menor, se acercó a ella y tomó sus manos para ofrecerle su apoyo.     ───¿Yo te hice pensar eso?

La actriz negó con la cabeza, sus labios estaban ligeramente apretados en una mueca. Le avergonzaba lo que iba a decir, pero si había alguien en el mundo que entendería, ese sería Sergio.

      ───No fuiste tu, fui yo, pensé que... si quería a alguien sabiendo que tenía otro compromiso... que entonces yo no era tan diferente a ella. ───era incapaz de pronunciar el nombre de su madre biológica, bajó la mirada y Checo no tardó en tomar su mentón y dejar un beso en su mejilla. Se acercó a ella y la envolvió en un cálido abrazo.

Un consejo de amor | Carlos Sainz + Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora