Un consejo de amor | Carlos Sainz + Max Verstappen

𝟵: 𝐌𝐈𝐒𝐒 𝐀𝐌𝐄𝐑𝐈𝐂𝐀𝐍𝐀 & 𝐓𝐇𝐄 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐁𝐑𝐄𝐀𝐊 𝐏𝐑𝐈𝐍𝐂𝐄

❝It's 𝐲𝐨𝐮 and 𝐦𝐞, that's my 𝒘𝒉𝒐𝒍𝒆 𝒘𝒐𝒓𝒍𝒅
They whisper in the hallway, "She's a 𝖇𝖆𝖉, 𝖇𝖆𝖉 girl"
The whole school is rolling fake dice
You play stupid games, you win stupid prizes.❞

12 de diciembre, 2021.
Abu Dhabi.

Un gran trabajo en equipo por parte de los pilotos de Red Bull y un safety car fue lo que dramáticamente le otorgó su primer campeonato a Max Verstappen. El joven neerlandés por fin había alcanzado esa meta por la que había trabajado toda su vida, habían sido años de espera, lagrimas y esfuerzo para llegar a ese momento.

Todo su equipo festejaba con el joven campeón, Checo estaba a su lado en todo momento y solo faltaba alguien a su lado, Romina, su novia. Max imaginaba que la mexicana estaba con Hamilton ofreciéndole su apoyo tras haber perdido el campeonato, Rome tenía un corazón de oro y siempre pensaba en otros antes de si misma, esa era otra de las cosas que el rubio amaba de ella y que esperaba algún día poder aprenderle.

Su relación había comenzado de manera inesperada, cuando Sergio corría para Racing Point y su hermana lo acompañaba más seguido. El neerlandés siempre se había sentido intrigado por esa chica que pasaba tanto tiempo con Lewis Hamilton y Carlos Sainz, pero no se permitía esa distracción, no tenía tiempo para conocer a alguien nuevo si quería ser campeón del mundo. Para su buena suerte, Romina fue quien se acercó a él y la atracción fue mutua e instantánea, no tuvo más opción que invitarla a salir.

La morena finalmente llegó, corriendo hacia él, aún llevaba puesta su gorra con el número 33. Max notó que sus ojos brillaban de emoción mientras se acercaba a él, que se acercó a ella para recibirla con un fuerte abrazo, sin tardar en buscar sus labios para darle el beso que había querido darle desde que bajó del podio.

───Felicidades, amor. Sabía que podías lograrlo. ───la actriz siempre le decía apodos cariñosos en su idioma natal y el piloto ya sabía identificarlos todo. La tapatía se puso de puntillas para tomar el rostro del rubio en sus manos y dejar besos cortos por todo este y hasta llegar a sus labios, Max rió, comprobando una vez más que Romina adoraba ser la única que lograba ese efecto en él.

───No sabes lo mucho que me alegra que estés aquí. ───cuando comenzaron su relación, poco más de hace un año, Romina podía asistir frecuentemente a los GPs, pero así como creció su carrera de piloto, también lo hizo la de ella, tenía una serie que estaba en grabaciones en Los Ángeles y Verstappen siempre tenía que viajar para verla. Estar a su lado era como estar en casa.

───No me lo perdería por nada del mundo. ¿Y ahora qué harás, campeón? ───se separó un poco, para tomar sus manos con las propias. Le gustaba verlo tan feliz, tan lejos de los problemas que a veces lo llevaban a lugares oscuros.

───Primero, planeo llevar a mi novia a mi casa. Después, ganaré otro campeonato. ───sonrió al escuchar la risa de la mexicana y tomó su mentón para unir sus labios con los de su pareja una vez más.

De todos los presentes, era con ella con quien más deseaba celebrar su campeonato, él había estado ahí cada vez que Romina obtuvo un nuevo papel, la acompañó la primera vez que la nominaron a un Emmy y ahora era ella quien estaba celebrando con él. Si hace un año y medio le hubieran dicho que estaría cumpliendo sus sueños junto a Romina Pérez, Max les hubiera dicho que estaban locos.