Quackity se sentía estresado y ansioso.
El día anterior, la cena había sido un desastre. Todo fue demasiado incómodo con Rubius, y a parte, Spreen aún dudaba de él.
Además de que ahora habían agentes en cada salón para cuidar a los alumnos.
Las medidas eran "justas" por ser una Institución de alta alcurnia, hijos de gente muy importante estudiaba ahí, y no podían cometer el error de no tener la seguridad necesaria.
—. Como ya lo habrán notado, queridos alumnos, a partir de este lunes, agentes de la DEA y la CGT comenzarán a cuidar la Institución de posibles "delincuentes". No asumimos que todos los alumnos están en malos pasos, pero sí sabemos que unos cuantos serán más vigilados que otros - informó el profesor.
Tener a la DEA y a la CGT en el Instituto le jodía la vida entera, el negocio entero y la paz completa.
Maldijo a Elias por haberse metido donde no debía y por ser el hijo del director, si hubiera sido un cualquiera, ni siquiera por ser de alta alcurnia hubieran puesto a tantos agentes.
En el transcurso de la semana, fue viendo a Spreen en el Instituto, llegaba a capacitar a los agentes, con nuevas órdenes o demandas de alto mando.
Era un fastidio.
Aunque agradecía la "gentileza" de Spreen por recibirlo en su casa y en su familia, estaba siendo una molestia en sus negocios y en su vida.
Tenía que hacer algo.
El fin de semana no tardó en llegar, mientras cenaban juntos como todos los sábados, Spreen sacó el tema que él necesitaba para hacerse la víctima.
—. Unos compañeros me han informado que tu novio está bajo sospechas de tráfico de droga dentro del Instituto - comentó Spreen, bebiendo de su café.
—. ¿Lo estás vigilando? - preguntó el menor, viéndolo con seriedad.
—. Estamos vigilando a todos los estudiantes, si sobresale alguno es porque hizo algo que lo puso bajo la mira - respondió Spreen, serio.
Las cosas luego de aquella cena no habían quedado bien.
Spreen decía que se alejará de Rubius porque no era bueno para su vida, que podía llevarlo a malos pasos y esas cosas.
Quackity sentía que estaba exagerando, estaba a un mes de graduarse y pasar a segundo año, ya con quince nadie te anda diciendo con quién puedes o no salir, menos alguien que no es tu padre.
—. No se crea especial, señor Spreen. Que me haya acogido no lo hace mi padre, y no importa que haga, me gusta él y estaré con él porque quiero - respondió molesto.
Quackity se levantó de su asiento y se fue dando zancadas, fingía llorar, se limpiaba las lágrimas mientras subía las escaleras.
—. No seas tan severo, Spreen - habló Roier —. Tienes que recordar que él no tiene el mismo punto de vista que tú, porque no es un adulto, y porque no se crió en un ambiente sano. Él puede pensar que amor es algo, mientras que tú piensas que es otro.
Spreen suspiró pesado.
Amaba a Roier con todo su corazón, pero le molestaba que siempre se pusiera del lado de Quackity.
—. Porque no tiene los mismos valores que yo me preocupo. Tiene un novio que casualmente huele marihuana y ahora está señalado por la DEA como posible sospechoso de tráfico de drogas, ¿crees que es válido? Puedo comprender su pasado, pero eso no justifica sus acciones.
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Blood - Spreeckity
Fanfiction"El diablo es optimista si cree que puede hacer más malo al hombre" - Karl Kraus. "Que piensen lo que quieran, pero no pretendía ahogarme. Tenía intención de nadar hasta hundirme -pero no es lo mismo" - Joseph Conrad. Droga, deudas, clubs nocturno...