Había un silencio muy cómodo en la cabaña, eran apenas las seis de la mañana en aquella cabaña en mitad del bosque, con un alemán y un eslavo durmiendo de manera tranquila y abrazados bajo las sábanas de manera que el eslavo abrazaba por la espalda al alemán.
Era una madrugada muy tranquila, no había aun sonidos de animales en la naturaleza ni algún sonido producto de la propia naturaleza del lugar.
Reich despertó, y tomándose su tiempo se desperezó sin despertar al mayor, podía notar como desde hacía bastante tiempo este tenía problemas para descansar, estaba sumamente agotado, podía verlo en sus ojos y en como con solo tocar la cama prácticamente caía dormido.
Se sentó con cuidado y comenzó a acariciarle con suavidad y cariño el cabello al rubio, quien suspiró entre sueños; la delgada mano se movió por toda la cabeza, masajeando con delicadeza el cuero cabelludo, hasta que sintió algo extraño; era como una especie de cicatriz abultada pero se sentía fría.
Con cuidado, Third se movió lo suficiente para poder ver que era lo que sus dedos tocaban, sorprendiéndose cuando lo vio, era una grieta un poco ramificada en la nuca.
Nunca había visto que el eslavo tuviera una, ni siquiera cuando estaban en tiempos de guerra, en cambio él si había tenido varias desde que era niño y su padre había fallecido, hasta el día en que URSS lo hizo prisionero; aun podía recordar lo dolorosa que fue la primera grieta, la cual salió en su costado derecho bajo las costillas.
Él sabía que las grietas eran signo de inestabilidad gubernamental y social, así como de disolución, pero hasta ahora todo parecía estar bien en el territorio de URSS, ¿por qué tenía una grieta entonces?
– ¿Qué que tanto me estás viendo? – preguntó adormilado el comunista.
– Tienes una grieta... en la nuca, URSS esas son las más delicadas – dijo preocupado el menor, viendo como el rubio se desperezaba y se sentaba en la cama.
– No es tan serio como crees – dijo el mayor intentando quitarle importancia al asunto.
– URSS, las grietas son serias, y más las que están en el lado del corazón y las que están en la cabeza y sus proximidades, además de que son las más dolorosas, ¿no te duele? – el alemán estaba sorprendido, no podía creer que el eslavo fuera tan desinteresado con ese tema, su vida estaba de por medio.
– Si, pero no es profunda, ya fui con OMS y dijo que no debía preocuparme, así que cálmate, solo hay unos cuantos problemas con los países satélites.
Reich realmente quería creerle a su pareja, pero dado que él sabía lo que era tener grietas, le dificultaba ser tan inocente.
– ¿Por qué te preocupa tanto? – preguntó URSS mientras abrazaba al menor y le daba un beso en el tope de la cabeza.
– Porque se lo que es tener grietas y lo horrible que duelen y no poder hacer nada... ¿sabes lo horrible que es para un niño ver una de esas mierdas? – Reich respondió el abrazo, sintiendo el calor del eslavo como algo reconfortante.
– No... se lo que duele un espadazo, más no una grieta – dijo URSS con calma pero intrigado –. ¿Tu... has llegado a tener desde niño?
– Si, desde los doce años, fue después de que falleció mi padre, de inmediato todas las consecuencias cayeron sobre mí, incluso las consecuencias físicas, aún recuerdo lo que fue despertar en mitad de la noche por el dolor en mi costado, y cuando vi la grieta pensé que iba a morirme... Berlín estuvo como dos horas explicándome y calmándome mientras un médico me atendía.
Ambos guardaron silencio, disfrutando del abrazo y viendo como poco a poco el cuarto se iluminaba.
– Dios, no podré bañarme antes de hacer el desayuno – se quejó URSS con voz cansada.
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Liebe Wieden || CountryHumans Nazunit
FanfictionURSS y Reich son una pareja para nada convencional, todo el mundo tiene serias dudas de como es que dos enemigos terminaron casados. La vida de esta pareja no es perfecta, nunca lo ha sido, hay heridas que el tiempo ha curado, y ambos tienen una his...