Liebe Wieden || CountryHumans Nazunit

Epílogo

—Y... un momento, me informan que tenemos conexión a un anuncio de último momento por parte de la Organización de Naciones Unidas, quien convocó a una conferencia de último momento desde su sede en Washington D.C, vayamos con las imágenes.

La imagen de la pantalla se interrumpió un momento, pasó de estar el presentador de noticias, a una sala llena de personas; en el frente de todo estaba ONU organizando unos papeles que colocó sobre un podio y acomodando ligeramente un micrófono para que estuviera en la posición indicada para que todos pudieran escucharlo.

Carraspeó y miró a la audiencia.

—Buenos días, tardes o noches, me pongo ante ustedes con el agradecimiento de su atención. —el hombre de traje gris lucía un poco incomodo, observó sus papeles y después levanto la mirada dando un suspiro —El día de hoy me encuentro ante ustedes con un luto latente en mi persona, esto porque tengo una noticia importante que compartir. Como todos sabemos, el pasado veintiséis de diciembre de 1991, el gobierno instaurado en tierra eslavas, el gobierno de la URSS, fue declarado disuelto oficialmente por sus partidarios y repúblicas participantes, aunque no habíamos recibido algún comentario por parte del representante nacional y máximo expositor de dicho gobierno.

La sala entera estaba en silencio, ya intuyendo lo que ONU trataba de decir.

—Se nos comunicó hace algunas horas que, de forma lamentable, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas ha fallecido, esto por noticia de algunos de los ahora representantes nacionales oficiales de las tierras que se encontraban bajo el mando comunista... de parte de todos los que conformamos la Organización de las Naciones Unidas, damos nuestro más sentido pésame a sus hijos y allegados.

La sala siguió en silencio por un momento antes de que todos los reporteros allí presentes comenzaran a lanzar un sinfín de preguntas a la organización, quien solo hizo una seña antes de ser escoltado por un equipo de seguridad fuera de la sala.

La señal nuevamente se vio interrumpida para ahora dejar ver al reportero en el estudio, quien lucía algo sorprendido e incómodo.

—Bueno, eso sin duda fue una noticia lamentable...

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No eran la pareja más ortodoxa del mundo, eso siempre lo habían sabido, pero se tenían el uno al otro para ser un poco raros juntos sin ser juzgados, y eso era más que suficiente para ambos.

Y era por eso mismo que ahora se encontraban en el jardín trasero de la cabaña que ambos compartían, la cual estaba rodeada por muchas flores silvestres que florecían gracias a la primavera y a que la nieve se había derretido.

Ambos debajo de un arco de ramas hecho por Italia Fascista e Imperio Japonés, y decorado con flores que Rumania con mucho esfuerzo había hecho nacer del suelo con su magia.

Vestidos de forma algo casual, solo pantalones de vestir negros, camisas blancas cómodas y botas a gusto de ambos.

—Pueden decir sus votos ahora —dijo con una sonrisa Rumania, quien oficiaba aquella linda y clandestina ceremonia.

Se giraron para tomarse de las manos y mirarse a los ojos de forma brillante, como si de pronto las estrellas de la noche habitaran en los ojos de ambos.

URSS fue quien inicio.

—Reich, cielo mío; prometo serte fiel, amarte y respetarte por sobre todas las cosas, ser tu sostén cuando sientas que estas a punto de caer, y ser la luz en el túnel cuando sientas que estas a oscuras.

<<Prometo estar alli todas las mañanas cuando despiertes, abrazándote y dándote un beso de buenos días, incluso si estas molesto por alguna tontería que yo haya hecho; prometo hacer de nuestras vidas algo único y especial, porque como alguna vez te dije hace muchas décadas, la normalidad está sobrevalorada y tu vales cada extravagancia en esta vida; prometo afrontar los problemas que vayamos encontrando en la vida, sosteniendo tu mano.