Soledad y rencor, eso era lo que sentía Reich.
Soledad porque hacía bastante que URSS no iba a la cabaña, no sabía ya cuánto tiempo llevaba solo en esa habitación, sin nada con que entretenerse, ni nadie con quien hablar sobre lo que le pasaba.
Y rencor ya no solo hacia el soviético, sino también a la mexicana, no quería sentirse así, recordaba lo buena que fue con él cuándo su padre y Chile fueron pareja y lo trataba como su sobrino, pero URSS hacía que se sintiera de esa manera al decirle lo fabulosa que era, lo delicioso que cocinaba, lo buena madre que parecía incluso para Alemania, y lo políticamente correcta que solía ser para sus estandares.
En ese preciso instante Reich se encontraba sentando en el suelo, se había cansado de la cama, además de que cada que intentaba dormir escuchaba un pitido que lo estaba molestando demasiado; tampoco quería sentarse en la silla porque entonces se sentía vigilado, a pesar de saber que estaba solo y la puerta de la habitación cerrada.
Era muy extraño, era como estar en un constante estado de alerta a la nada.
Su estómago rugió, no sabía hacía cuanto no comía pero ya era bastante tiempo, ya ni siquiera tenía uñas en las manos de tanto que las había mordido por la ansiedad y hambre que tenía.
Solía comenzar con sentir que le faltaba el aire y una inminente necesidad de hacer algo, así fuera caminar en círculos para poder entretenerse mientras se sobaba los brazos de manera tosca porque comenzaban a picarle; por lo general esto iniciaba cuando ya tenía mas de una semana sin comer, y era espantoso porque no tenía como obtener más comida, así que mordía sus uñas.
Comenzó a sentir como le picaba la cabeza, aquello era nuevo así que comenzó a rascarse con brusquedad, pero aun así sentía el picor tan molesto; sabía que estaba experimentando un ataque de ansiedad ya que era la misma picazón que solía tener en los brazos, pero no podía hacer nada.
Antes de que todo le explotara en la cara solía manejar su ansiedad con ayuda de sus amigos y URSS, recibiendo palabras dulces en señal de apoyo, así como abrazos que le ayudaban con la leve picazón que entonces solía darle; pero ahora estaba solo.
No supo cómo ni porque, pero acabó tirando de su cabello con fuerza mientras jadeaba hasta que dejó de sentir la molestia en su cuero cabelludo, miró que entre sus manos había varios mechones y los observó con interés, no sabía si se le habían caído por la falta de alimentación o por como tiró de su cabello, pero de manera rápida se llevó el cabello a la boca, comenzando a comerlo.
No supo porque, solo lo hizo, y por alguna extraña razón su ansiedad comenzó a ceder, así como el ardor de su estómago por la falta de alimento.
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URSS se encontraba mordiendo la goma de su lápiz, estaba intentando ayudar a Turkmenistán con su tarea de matemáticas, pero las multiplicaciones de numero grandes con decimales nunca fueron lo suyo.
– Papá, ¿por qué no le pedimos ayuda a la señorita México? – preguntó su hijo, el cual estaba sentado en su regazo.
– Porque jamás oiré el fin de esto, por eso – respondió la unión, no quería tener a México burlándose de él.
- ¿Y si voy con Rusia?, él ya es grande, o con Alemania, ellos deben saber – dijo inocentemente el turkmeno.
– Esa es una fabulosa idea hijo, si Rusia dice que no, le dices que yo dije que te ayudara – URSS giró su silla, dejando salir al pequeño niño, quien tomó su libreta y se fue corriendo, saliendo del estudio de su padre.
El adulto suspiró, realmente intentaba ser un buen padre, pero era complicado cuando tu hijo más grande tenía ya diecisiete años, y el más pequeño trece años.
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Liebe Wieden || CountryHumans Nazunit
FanficURSS y Reich son una pareja para nada convencional, todo el mundo tiene serias dudas de como es que dos enemigos terminaron casados. La vida de esta pareja no es perfecta, nunca lo ha sido, hay heridas que el tiempo ha curado, y ambos tienen una his...