La nación estaba de cabeza, el trabajo no dejaba de llegar así como los reclamos de las demás naciones y de sus hijos.
Quería un poco de silencio en su cabeza y algo que le hiciera retroceder en el tiempo para decirle a su yo del pasado que no aceptara aquellos planos que el ingeniero le había dado.
Había mandado todo a la mierda de la manera más estúpida y descuidada.
En primera tuvo que tolerar los primero meses en confinamiento debido a la radiación que parecía exudar su cuerpo, no era algo que pudiera matarlo aún, pero si podía afectar a quien estuviera cerca, su médico a cargo tuvo que dejarle por problemas de salud derivados a la exposición a la radiación que salía de su cuerpo cada que lo atendía.
Esperaba que el pobre no enfermara de gravedad.
Después estaba el trabajo y la presión del gobierno para no alarmar al mundo, sinceramente él si quería que todos supieran lo que había pasado para que tomaran acciones y a su vez le ayudaran un poco para saber que hacer, pero su gobierno no quería eso y se negaba a admitir que se habían equivocado como nación, asi que ocultaron todo y le pusieron excesiva vigilancia para que no hiciera algo "estúpido".
Pero cuando en Suecia detectaron la radiación en el territorio no tuvieron más opción que dar una declaración, alarmando a todos los países y enfundándolos por no dar aviso en cuanto sucedió todo.
Hasta México rompió su ley del silencio para gritarle por una hora en el teléfono, diciéndole lo negligente y mal padre que era.
También estaba el hecho de que sus hijos lo odiaban ahora, Ucrania no quería ni verlo, se negaba a recibir sus visitas en el hospital y no lo iba a culpa, se había llevado la peor parte de aquel incidente; y sus otros hijos simplemente no le hablaban y en casa evitaban hasta mirarlo.
Todo se había ido a la mierda, y es por eso que ahora tocaba a la puerta de quien menos quería ver.
– Wow... ¿a qué debo esta visita? – preguntó Rumania abriendo la puerta de su casa, haciéndole una seña a sus amigos para decirles que todo estaba bien.
– Vengo por Reich, y a hablar contigo – dijo con voz rasposa, producto de la radiación.
Ni el tabaco le había dejado asi de jodida la garganta.
Cuando se enteró de que debía estar en confinamiento en el hospital había llamado a la cabaña y hablado con Reich, diciéndole que debía irse con Rumania por tiempo indefinido y que escasamente podrían hablar por teléfono, porque no sabía cuándo saldría, no podría enviarle cosas sin que estas tuvieran radiación y todo estaba poniéndose serio.
La mujer le dejó entrar, y en cuanto la puerta se cerró, Reich salió de detrás de un muro y corrió a abrazarle, llorando y restregando su rostro contra su torso.
– Dios, realmente estas aquí – dijo el alemán entre sollozos, feliz de ver a URSS.
– Si, soy yo, cariño – dijo bajito respondiendo el abrazo, sintiendo esa sensación cálida que hacía meses no sentía.
– Mira, no es que no te queramos aquí, pero suficiente ya tuvimos con las bombas que me tocaron como para dejar que andes por aquí como si nada, ya nos gusta vivir – dijo Imperio Japonés, tomando a Italia Fascista y haciéndole retroceder.
– La radiación ya es casi nula en mí, me hice analizar antes de abandonar mi territorio... el mayor daño lo sufrió Ucrania – refutó el comunista suspirando y con tono de tristeza.
– Aun así...
– Basta, vamos a mi estudio, entre más rápido hablemos, más rápido podrás irte con el jefe – dijo Rumania palmeándole el brazo al más alto.
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Liebe Wieden || CountryHumans Nazunit
FanfictionURSS y Reich son una pareja para nada convencional, todo el mundo tiene serias dudas de como es que dos enemigos terminaron casados. La vida de esta pareja no es perfecta, nunca lo ha sido, hay heridas que el tiempo ha curado, y ambos tienen una his...