¿QUIÉN ERES?

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                      Había pasado casi un año y la villa no dejaba de hablar de lo increíble que era Kyoko.

                     Naruto y la muchacha se habían vuelto inseparables, rara vez no estaban juntos, y cuando nos íbamos con Sai a buscar a Sasuke, se pasaba todo el santo día hablando de ella.

                     Además, también se había convertido en pupila de Tsunade. Da igual donde fuese siempre me la encontraba en todas partes, hasta cruzando la esquina, sentía que me observaba y me seguía, pero no se lo podía contar a nadie, le caía bien a todo el mundo, podrían pensar que estaba celosa.

                    Un día en el almacén de los archivos confidenciales, encontré su ficha, sentí mucha curiosidad, tanto, que al final me pudo, abrí su carpeta y el folio en su interior estaba casi en blanco, apenas ponía su edad, el nombre sin apellidos ya que al parecer era huérfana y  lo más extraño, la villa de la que venía y su fecha de nacimiento tampoco aparecían en el documento, la poca información que se podía apreciar era las misiones que había realizado en Konoha y sus senséis Jiraiya y Tsunade. ¡Era todo tan extraño! ¿de verdad nadie se había dado cuenta?

- ¿Te resulta interesante lo que lees? Preguntó Kyoko.

- ¿En que te puedo ayudar? Le pregunté evadiendo su pregunta, no me había dado cuenta de que estaba allí ¿en qué momento había llegado?

- Con lo inteligente que eres, deberías de saber que la curiosidad mato al gato. Contestó de forma amenazadora.

- ¿me estas amenazando?

- Podría hacer que desaparecieses y nadie se daría cuenta. En ese instante me puse en guardia y la estampé contra la pared provocando que la atravesase hasta quedar en el pasillo a los pies de Shizune.

- ¿se puede saber que ocurre aquí? Preguntó enfadada.

- Tu actitud es inaceptable Sakura, ¿Cómo se te ocurre?, no solo lees información confidencial, sino que además golpeas a tu compañera. ¿En que estabas pensando? entreno a médicos y formo a las personas para que sean grandes y aporten con ejemplo todo lo bueno a la sociedad, no pierdo mi tiempo con salvajes.- Le recriminó Tsunade, sancionándola una semana sin entrenamiento, trabajo ni misiones. - Espero que esto te sirva para recapacitar lo que has hecho. No Tolero tu conducta con un compañero y menos en mi torre. En esta villa todos somos una familia y debemos cuidarnos y respetarnos ¿queda claro?.-

- Si, sensei.-

- Ya puedes marcharte.- Conforme me dirigí a la puerta para marcharme escuché decirle a Shizune. ¡que decepción mas grande! Apostaba tanto por ella...- Estaba paralizada, sujetaba tan fuerte el pomo que sentía que se iba a romper en mi mano. Entonces alcé la mirada, y sintiéndome humillada...abrí la puerta y me marche, no quería seguir escuchando más, había tenido suficiente. 

PROMESAS (sasusaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora