LA VOZ DORMIDA

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                Pasaron gran parte del tiempo observándola pero no surgió nada, no se movía, no parpadeaba, no dormía no hablaba...era como verla muerta en vida. 

                Todos volvieron a sus puestos, algunos se turnaron para hacer las vigilancias al perímetro del campamento mientras que los otros fueron a sus tiendas a descansar.

- si puedes oírme, por favor hazme una señal.- le pidió Sasuke, no obstante su deseo no resultó. 

-deberias descansar muchacho.-le sugirió Kōsuke después de verlo durante horas al lado de Sakura.

- no pienso irme, no volveré a apartarme de su lado, si es cierto lo que decís...de alguna forma tengo que impedírselo, Sakura me salvó, evitó que mi odio me consumiese hasta el punto de destruirme, ahora yo haré lo mismo por ella. 

-no serás de ayuda si no duermes un poco, mañana quiero probar algo nuevo y necesito que estés descansando, no todo el mundo puede jugar con la mente, se requiere de mucho poder, tiempo y paciencia, podrías desde quedar atrapado hasta matarla, hazme caso chico...vete a dormir, Kakashi y los demás se turnaran para vigilarla. - le advirtió.

             Al cabo de un rato Ino apareció en la tienda.-ya puedes marcharte Sasuke, yo me haré cargo del primer turno, no te preocupes, estará bien.- dijo recostando a Sakura en el sofá, le colocó una manta encima y redujo la luz de la lámpara sin dejar que la oscuridad se adueñase por completo del sitio.

            Agotado y sin ninguna objeción el joven salió a tomar el aire, no tenía ganas de discutir con nadie. Caminó hasta su tienda, tras un largo paseo sin rumbo, entró en su oscuro habitaculo dejándose caer de rodillas con la frente pegada al suelo y con el puño apretado golpeó con fuerza el piso. 

            Bajo su cuerpo, entre el suelo y él se encontraba el saco de dormir, lo agarró fuertemente con ambas manos y al incorporarse, alzó la cabeza hacia el techo con los ojos aún cerrados.

            Expiró  todo el aire que había retenido en su interior lentamente por la boca para volver a bajar de nuevo la cabeza, ocultando su rostro entre los mechones de cabello, sus brazos cansados cayeron sobre sus rodillas con la tela todavía presa entre sus manos. 

             Cogió lo imprescindible y se volvió a la tienda donde se encontraba Ino con Sakura.- ¡Has vuelto!.- afirmó Ino más que preguntó. 

-solo he salido a tomar un poco el aire, organizaros como queráis, pero yo no permaneceré en otro lugar que no sea este.- Ino sonrió silenciosamente mientras Sasuke se acomodaba en su nueva estancia de espaldas a la muchacha. 

            Habría pasado ¿Cuánto? ¿Media hora quizás? Cuando Ino comenzó a hablar rompiendo el silencio.- es irónico ¿No crees?.- pero Sasuke no le contestó, simplemente se hizo el dormido.- toda la vida yendo detrás tuya y ahora...eres tú el que no puede estar lejos de ella. 

            Nunca le había parecido las horas tan eternas como en aquel preciso instante, no podía dormir por más que lo intentase, quería hacer caso a Kōsuke, quería estar descansado para no fallar en su cometido del día siguiente, no obstante algo,sin saber el que, se lo impedía. 

          Kakashi se puso cómodo en su asiento, sacó su libro favorito y continuó leyendo por la página donde lo había dejado, después de un tiempo se dió cuenta de la pequeña y desapercibida lágrima que caía por el rabillo del ojo de la muchacha, entonces cerró su libro, se removió en la silla e incorporándose hacia delante, le secó la mejilla con su mano. 

-estás sufriendo.-susurró.-pero tu y yo sabemos que llevas haciéndolo demasiado tiempo... puede que creyese que al no ser igual de impulsiva que tus compañeros, tal vez por tu sensatez o quizás por tu madurez di por hecho de que no necesitabas tanta atención como ellos...ese fue mi error, inconscientemente me centré en sus necesidades y no reparé en las tuyas...te pido disculpas, solo espero que algún día puedas perdonarme. 

PROMESAS (sasusaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora