PROMESAS (sasusaku)

CARA A CARA

-¿tú también piensas que Obito sigue con vida? Le preguntó Itachi a Sakura.

-pronunció el nombre de Rin, vi su Sharingan con mis propios ojos, no fue simple coincidencia, acordé con Kakashi sensei en decirme si su cuerpo yacía enterrado en el cementerio de los Uchiha, tengo que verle. 

-iré contigo.

-no, debes descansar, esto puedo hacerlo yo, estaré bien, no me ocurrirá nada.

-Sakura... aléjate de Tobi, no puedes enfrentarte tú sola contra él, en estos momentos sospecha de ti por lo que no parará hasta cazarte. 

-soy fuerte.

-no estás preparada.

-y me lo dices tú que apenas puedes mantenerte en pie.- Le juzgó.

- ahora mismo me ves como a todos los que te han subestimado a lo largo de tú vida... cuando sabes a la perfección que no soy como ellos, precisamente yo, no. Si te digo esto, no es con afán de herirte, quiero que también seas consciente de tus limitaciones al igual que lo soy yo de las mías, no hay necesidad de precipitarse por un acantilado para demostrar lo fuerte que es uno mismo, porque al final, acabarás cayendo, tarde o temprano caerás y con cuanto más ímpetu insistas, más duro será después el golpe. 

-algún día te demostraré que te equivocas.

-y haré todo lo posible para continuar vivo hasta entonces, pero ahora debemos irnos, alguien nos está siguiendo. 

-ves tú delante, puedes buscar algún lugar para alojarnos en la siguiente parada, yo mientras tanto veré de quien se trata y lo distraeré, en cuanto acabe me uniré a ti. 

-Sakura...

-te prometo que no me llevará mucho tiempo, necesito distraerme un rato.- Sin decir palabra, Itachi desapareció. 

               Sakura se puso su mascara y esperó tranquilamente a que el desconocido apareciera.

-¿que haces aquí Kabuto? 

-no creí que esto resultase tan fácil. Pensó Kabuto al verla sola, demasiado fácil... sospechó.- estaba buscando información entre villas para Akatsuki, ha sido casualidad el encontrarnos ¿no crees? 

-no, creo que mientes. Le contestó impasible Sakura. 

             Antes de que siquiera Kabuto pudiese reaccionar, ella se encontraba tras él, puso su mano sobre su clavícula y con una ligera presión hacia abajo, hizo que se pusiese de rodillas, había bloqueado su flujo de chakra, además de haberle dormido los brazos por culpa del lugar en especifico donde había apretado. 

- vamos a empezar de nuevo ¿Qué haces aquí?.- Volvió a preguntar Sakura a lo que Kabuto se rio con una abierta hostilidad. 

-estúpida zorra.- Fue lo último que alcanzó a pronunciar antes de que Sakura penetrase el cráneo de Kabuto con sus cuatro dedos a cada lado con ambas manos al mismo tiempo. 

               Los gritos de dolor se escucharon a kilometros de distancia, pero a Sakura le dio lo mismo pues ahondó todavía más en la sien del ninja para ver mejor toda la información que había en el interior de su cabeza. 

              Algo afilado le rozo antes de clavarse en el suelo, su mascará empezó a resquebrajarse y acabó por caerse mostrando su rostro, frente a ella apareció el equipo Hebi liderado por Sasuke Uchiha. 

-¿es en serio?.-Preguntó Suiguetsu gratamente sorprendido al contemplar como Sakura reventó el cráneo de Kabuto con sus propias manos. -se parece a una sandía cuando la chafas.- se mofó de nuevo. 

-Suiguetsu no es momento para tus estúpidas bromas. -le reprendió Karin en voz baja, el ambiente estaba igual de tenso y afilado que un hilo de acero colocado entre dos árboles. 

-Sakura.-Pronunció Sasuke serio pero intrigado.

-Sasuke.- contestó de la misma manera pero con deje de indiferencia, mientras se sacudía las manos manchadas de sangre y se limpiaba en la capa negra que llevaba encima, al no ser una integrante de Akatsuki, solo una aliada, su capa era diferente, esta no llevaba las nubes grabadas.

- ¿Dónde está mi hermano?

- es una pregunta muy buena, pero por desgracia tendremos que posponer esta conversación para otro día, se me ha hecho un poco tarde y tengo que estar en otro lugar más importante ahora mismo, espero que no te importe Sasuke kun. - Contestó con fingido aprecio e inocencia en sus palabras, para cambiar su expresión seria por una amplia sonrisa. 

-tú no te vas hasta que yo lo diga. 

-no me gusta ese tono de voz, suena un tanto imperativo. - Apareció en un microsegundo frente a él, cara a cara, en cuanto el equipo de Sasuke se dio cuenta de su proximidad, todos se pusieron en guardia, todos excepto el Uchiha que no había movido ni un musculo, continuaba igual de impasible que desde el principio. 

-yo también se hacerlo, ¿quieres verlo?...¡Arrodillate!.- le ordenó con una voz tan fría como cruel a la vez que elevó psíquicamente a cada uno de los integrantes de Hebi agarrándolos del cuello a los árboles con cuerdas hechas de chakra.

-¿notas cómo tu cuerpo me obedece?.-Dijo mirándolo fijamente, ninguno de los dos había apartado la mirada del otro ni un segundo.

-¿qué me dices Suiguetsu? ¿sigues pensando que necesito ayuda?.- Dirigió sus palabras esta vez al muchacho agarrado por el cuello al árbol, mientras que ella rodeaba lentamente a Sasuke como un tiburón a su presa, antes de pararse de nuevo frente al Uchiha cogió la Katana de su espalda.

-eres tú...la chica.-Apenas podía hablar, cada segundo que pasaba, menos oxigeno llegaba a sus pulmones. 

              Con la Katana de Sasuke en la mano se colocó en su posición inicial, lo agarró del cabello quería asegurarse de que la mirase bien a la cara y entonces lo soltó para empujar el pecho del muchacho con su pie hasta dejarlo acostado sobre el suelo. 

              Sasuke estaba realmente sorprendido, no entendía que clase de Jutsu estaba empleando o que narices había hecho con él hasta el punto de haber perdido completamente la voluntad de su cuerpo, sin embargo a pesar de su ira y desagrado, no demostró ninguna expresión. 

              Sakura se sentó sobre su pelvis y lo agarró fuertemente del cuello mientras dejaba caer a los demás tras perder el conocimiento por anoxia. 

              Alzó la Katana amenazadoramente y la embistió clavándola en el suelo al ras de la cara de Sasuke provocando un ligero y superficial corte seguido de un hilo fino de sangre en su mejilla. 

-si vives o mueres, me trae sin cuidado pero no te atrevas a cruzarte en mi camino porque lo último que verás será a mi arrebatándote la vida.- Volvió a agarrarlo de nuevo del cuello y recostó su cuerpo sobre el de él llevando sus labios hasta su oído.- ¿Quién es el débil ahora?.-le susurró antes de descansar sus labios sobre la zona palpitante de su cuello provocando una reacción en todo su cuerpo. 

               La piel de Sasuke se erizó y al separar la boca de su cuello, el pulso del muchacho delató el latido exaltado de su corazón. Cuando quiso darse cuenta, al abrir los ojos...ella había desaparecido dejando en su lugar un manto de pétalos de cerezo.