PROMESAS (sasusaku)

SUEÑOS

                Había vuelto a aquel día, el día en que su mundo se rompió en mil pedazos. Las calles estaban bañadas con ríos de sangre, los cuerpos se encontraban tirados por todas partes, podía escuchar el sórdido y escalofriante silencio.

                Estaba oscuro, apenas podía ver con claridad a pesar de que conocía del todo la historia.

                No podía evitar verla una y otra vez en sus pesadillas, hubo un tiempo en que aminoró la frecuencia, pero desde que supo que Sakura se había aliado con su despreciable y miserable hermano, desde que la vio con sus propios ojos en el bosque, sus pesadillas volvieron a ser constantes de nuevo.

               Sin embargo donde debía verlo a él, en su lugar se encontraba ella, con una mirada gélida, una mirada salvaje, sanguinaria, despiadada y lacerante. 

               Con el brazo extendido, le mostró lo que sujetaba en su mano, un..."corazón", "su corazón". 

               Se miró al pecho y vio como la herida sangraba ¿Qué podría significar aquello? esa persona no podía ser ella, no podía ser Sakura, era imposible. 

               Se despertó de forma violenta empapado en sudor con el corazón a mil por hora. 

-¿De verdad creíste que ella te seguiría queriendo? hace años intentaste matarla.- Le dijo Sakura sentada en la silla de escritorio que había junto a la cama. 

             En cuanto Sasuke la vio, desenvainó la Katana, le había quedado claro que la muchacha no se andaba con rodeos.

            Su cuerpo comenzó a arder en furia al recordar lo inútil que se sintió, no pudo defenderse cuando ella ni siquiera se esforzó en atacarlo. -¿quién es el débil ahora?.-recordó.

-no te molestes, no soy real, solo estoy en tu imaginación. 

-esto no puede ser posible.-se dijo a si mismo tratando de recuperar la cordura.

-estás pasando por un momento de ansiedad y estrés, nuestro cuerpo es sabio detecta que algo no va bien y se defiende solo, yo soy esa defensa, el día que ya no me necesites, entonces me iré.- Le explicó Sakura mientras contemplaba el techo, con las manos cruzadas sobre su vientre y con las piernas encima del escritorio. 

           De repente se escucharon unos toques en la puerta seguido de una voz femenina, ambos dirigieron su mirada hacia el lugar de donde provenía aquel sonido. -Sasuke ¿te encuentras bien?.-Le preguntó la joven asomando la cabeza en el interior del cuarto.-he escuchado un grito. 

-márchate Karin, no me molestes. Le respondió con un tono furibundo, por lo que la muchacha obedeció y se marchó, cuando quiso darse cuenta Sakura había desaparecido.

-ha sido una alucinación.- Se dijo así mismo desconcertado.

-yo no me definiría  así. Le contestó Sakura sentada en la cama donde estaba él, su espalda estaba apoyada sobre la pared y mantenía una pierna flexionada donde descansaba su brazo estirado. 

          Levantó la mano, mostrándole la palma, entendió lo que quería mostrarle sin necesidad de emplear más palabras. 

          Sasuke alzó la suya e intentó juntar ambas, pero al acercarse demasiado... la atravesó.- Si no eres una alucinación entonces...¿Qué eres?. 

-tal vez tu conciencia. 

-¿mi conciencia? ¿con el cuerpo de Sakura? esto tiene que ser una maldita broma.