Nunca fuí fan del contacto físico, pero ¿y si te dijera que muero por qué me sostengas en tu brazos? No creo que pueda pensar en ti como solo un amigo, no más.
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Está historia tiene como protagonista a un chico, así que si esto te incómoda, est...
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「Jasper Doherty」
Después del "accidente" en Rink-O-Mania, Argyle y Jonathan nos llevaban a casa, ellos dos venían tratando de no hacer la situación más escandalosa, creo.
—Se que es una situación fea y todo eso, pero esa futura reina del baile va a estar bien, solo fueron ruedas de goma— decía Argyle.
—Plástico— lo corrigió Jonathan —No plástico del duro... Hablo del blando— dijo a lo que Argyle le dió la razón.
—¿Sabes por qué las ruedas no son de madera? ¿O de metal?— preguntó Argyle, Jonathan negó—Para que la gente no se lastime cuando los golpean con ellas, porque pasa mucho más de lo que crees, ¡Accidentes en patines!—
—Gracias al cielo no estaban patinando sobre hielo— agrego Jonathan.
—¡Le hubiera rebanado toda la nariz!— Dijo Argyle a lo que Jonathan grito—Pudo haber Sido mucho peor—
—Muchísimo peor, a grandes escalas eso fue como un mini accidente— después de la palabra mini, Jonathan y Argyle empezaron a imitar música de circo, ¿Cuánto habrán consumido?
—Pues la verdad, se lo merecía— dije.
—¡Jasper!— me regaño Mike—Eso de verdad no ayuda—
—Vamos Mike, ambos sabemos que si la chica hubiera sido un chico habrías hecho lo mismo— Mike negó a mi respuesta. Vaya día terrible, quería que Will pasará un cumpleaños decente y todo termino tan mal como empezo. Me crucé de brazos y me quedé viendo al techo de la camioneta hasta que llegamos.
Apenas llegamos escuchamos una música de opera que se podía escuchar hasta la siguiente calle, estaba a un volúmen muy alto. Nos miramos extrañados y entramos a la casa.
—¿Mamá?— llamo Will a Joyce, pero no hubo respuesta, nos acercamos un poco más a la cocina y nos encontramos sorpresivamente con Murray.
—¡Vaya, vaya! Que gusto verlos— nos saludo.
—Hola, Murray— saludo Jonathan.
—¿Les gusta el risotto?— después de ese encuentro bastante sorprendente e inesperado, nos reunimos con Joyce para disfrutar de la comida que Murray había preparado.
Murray nos contó el como había llegado aquí, al parecer venía a ver a un cliente y entonces recordo que la familia Byers vivía aquí así que vino a pedirle a Joyce si podía quedarse aquí.
