#24

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Laurens

Despierto al escuchar la alarma de mi celular, me siento en la cama y observo por la ventana, los rayos del sol me calan en los ojos por lo que los cierro de inmediato. Me levanto de la cama y me dirijo al baño, hago mis necesidades y me deshago de mi pijama, entro a la ducha de agua fría y cierro los ojos...

Mi celular suena indicando que han llegado algunos mensajes, lo ignoro y salgo de la ducha. Me dirijo al armario y busco unos jeans y una blusa negra, tenis cómodos y calcetas. Al cambiarme tomo mi bolso, celular y llaves, salgo a la cocina de la casa y me percato de que está completamente sola.

Salgo de la casa y subo a mi auto, lo enciendo y comienzo a conducir a mi trabajo, mi celular que yace dentro de mi bolso suena de nuevo y vuelvo a ignorarlo, leeré los mensajes en algún semáforo.

Al llegar a la morgue saludo a Hill, el guardia de caseta, entro al estacionamiento y paro el coche cerca de la entrada, bajo de este con mis cosas en mano, coloco seguro a las puertas y entro a la morgue. Me dirijo a los casilleros de empleados, coloco mi código en mi casillero y coloco mi bolso, me coloco mi bata blanca y entro a la sala.

—buenos días, Anastasia -dice la chica de recepción, quien se encarga de llamadas y pagos de los clientes-

—buenos días, Dani -digo sonriendo-

Entro a sala de almacenamiento de cuerpos, busco en la libreta al cadaver que tengo que preparar el día de hoy, mierda... un niño. Odio hacerme cargo de los niños, siempre mueren de una forma horrible que nadie merece, mucho menos ellos, seres inocentes.

—Philip ¿podrías ayudarme a llevarlo a la sala cinco?-pregunto a mi compañero de trabajo-

—claro, Anastasia -dice sonriendo-

Lleva la camilla a la sala cinco, al entrar este me observa y yo lo ignoro. Me dirijo al lava manos y lavo mis manos con jabón líquido, las enjuago y seco con máquina, me coloco guantes y cubrebocas.

—¿que pasa? -pregunto al ver que mi compañero no deja de observarme-

—hoy te ves más... feliz ¿a que se debe? -pregunta sonriendo mientras mueve sus cejas-

—a nada, en realidad, siempre estoy igual, Philip -digo negando-

—no, no, yo trabajo contigo todos los días, todo el día, es obvio que algo tienes para que estes más brillante el día de hoy -dice y sonrió-

—bueno, ¿recuerdas al chico del cual te conté? -pregunto mientras tomo las tijeras de cortes especiales-

—claro, ¿que pasa con el? -pregunta-

—ayer me dijo lo mucho que yo le gustaba -dije sonriendo de oreja a oreja-

—¿enserio? -pregunta y asiento- Cuentame entonces.

—bueno, me invito a cenar y obviamente yo acepté gustosa, por la noche paso por mi y fuimos q un bonito restaurante, cenamos y tuvimos una charla muy cómoda de ambos y nuestras cosas, luego de la cena me llevo a un lugar especial, y ahí fue donde soltó todo -digo sonriendo- le gusto y el me gusta a mi.

—Dios mío, que emoción, ¿hablaste hoy con el? -pregunta y niego-

—aún no me a hablado, supongo que esta ocupado...

—ocupado siendo un empresario importante de Rusia -dice sonriendo y asiento- ¿no tiene más hermanas?

—tú tienes a Yuliana -digo sería-

—vamos Anastasia, sabes bien que ella me ve como un buen amigo.

—no te des por vencido, sigue tratando de enamorarla -digo y el se posa a mi lado ayudándome con el cadaver-

Cercana Seducción (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora