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Laurens/ 2 meses después

Entro a la cocina y abro la nevera, saco el bote de nieve de chocolate y tomo una cuchara, veo el reloj de la pared y son las dos de la mañana.

Meto una cuchara del helado a mi boca, cierro los ojos al sentir el sabor de este en mi boca. Las gemelas adoran el chocolate, de echo las tres amamos el chocolate.

Comienzan a patear haciendo que duela.

—niñas, estén tranquilas, a mamá le duele, se que no caben, pero solo ustedes saben cuando salir -digo observando mi vientre mientras coloco una mano en este-

Dejan de patear y suspiro, sigo comiendo chocolate, una vez llena, salgo de la cocina, subo las escaleras y entro a la habitación. Veo a Vladimir durmiendo tranquilo. Me recuesto y me acerco a él, este me siente y me abraza, odio no poder dormir boca abajo o de lado, llevo meses durmiendo boca arriba.

Cierro los ojos tratando de dormir, hoy será la ultima ecografía de las gemelas, supongo que eso es lo que no me deja dormir, quiero verlas.

—¿te duele algo, cariño? -pregunta Vlad a mi lado-

—no, estoy bien, pero no puedo dormir -digo en un susurro- estoy ansiosa, quiero ir ya a la ecografía

Lo escucho reír un poco y volteo los ojos.

—no es divertido, quiero verlas ya -digo y me abraza-

—estoy peor de ansioso que tu, cariño, quiero verlas y tenerlas aquí, serán las princesas de la casa -dice y sonrió-

—serán unas niñas muy consentidas -digo sonriendo-

—¿como las llamaremos? -pregunta- teníamos un nombre, pero son dos -dice riendo-

—Elizabeth, tu elige el otro nombre -digo tranquila-

—¿Elodie? ¿Anne? -pregunta y suelto una risa-

—cualquiera está bien -digo y se queda en silencio-

—Anne me gusta más -dice y asiento-

—es un nombre bonito

^*^*^*

Después d e platicar unos minutos más con Vlad, logre quedarme dormida cómodamente.

La luz de la mañana entra por el ventanal haciéndome bufar, no quiero levantarme.

—vamos, cariño, tienes que desayunar, la cita es a las once -dice Vlad saliendo del baño ya duchado-

Sonrió al recordarlo, me levanto y camino al baño, hago mis necesidades, observo confundida mi vientre. No dejan de patear, están como locas.

Entro a la ducha de agua fría, después de tallarme con jabón y shampoo, enjuago mi cuerpo, salgo del baño enredada en una toalla.

Camino al armario, busco ropa cómoda, y me cambio, no he podido usar jeans ni siquiera de maternidad, me aprietan un poco.

Salgo del armario y me siento en el tocador, desenredo mi cabello y suelto un gran suspiro.

—niñas, me está doliendo demasiado -digo observando mi vientre- cálmense un poco

Me levanto del tocador cuando mi pelo está desenredado, no me pinte tanto, solo me puse rímel.

Salgo de la habitación y veo a Vlad salir de su oficina, me observa y sonríe.

—Justo venía por ti para almorzar -dice y sonrió-

—vamos, tengo hambre -digo haciendo que el suelte una risa- las niñas no dejan de moverse -hago muecas y me observa con preocupación-

Cercana Seducción (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora