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Laurens

El avión abre su puerta permitiéndome salir de este, respiro profundo, Vladimir y yo estábamos de vuelta en Rusia. Es lunes por medio día.

Se preguntarán qué pasó durante toda una semana en Dubái... estuvo genial, pase toda la semana completa con mi novio, estuvimos algunas veces en un jacuzzi, salíamos a cenar, cocinamos juntos galletas, fuimos a la playa. Entre muchas cosas más...

—¿que piensas, cariño? -pregunta Vlad a mi lado, me percato que nos hemos subido al auto que nos llevará a casa-

—en lo genial que fue la semana para mi -digo sonriendo-

—bueno, me alegra que la hayas pasado bien -dice sonriendo para luego acercarse a mi y besar mis labios-

—fueron unas buenas vacaciones -digo y este ríe levemente-

—puedo asegurarte que tendrás más vacaciones, cariño -dice sonriendo-

¿Asegurarte? ¿Qué quiere decir con eso? Ni que fuera mi jefe para permitirme vacaciones. Bueno es Vladimir James, alguien que podría asesinar a alguien más si no hace lo que se pidió.

Su celular suena indicando la llegada de una llamada. Vlad saca el celular de su bolsillo y contesta. Mientras habla me centro en la ventana del auto.

¿hace cuanto fue? -lo escucho preguntar-

¿los identificaron?

—voy ahora mismo para allá -dice y de inmediato lo observo-

Corta la llamada del celular y lo guarda de nuevo.

—detén el auto, ahora -ordena al chofer-

El auto se detiene de inmediato ante la orden de Vladimir, este me observa.

—cariño, tengo que ir a un lugar, te llevarán a casa, luego te veo -dice apresurado-

Se acerca a mi, besa mis labios y sale del auto dejándome con la palabra en la boca, volteo hacia atrás y lo observo subir a una de las camionetas, esta da la vuelta y comienza a alejarse...

El auto comienza a avanzar y observo por la venta en lo que llego a casa con Hera. El camino se hace corto y en cuanto menos lo pienso, he llegado a casa.

—muchas gracias -agradezco al chofer-

—de nada, señorita Ivanov.

Cierro la puerta del auto y camino a la puerta de entrada, saco la llave y abro esta permitiéndome la entrada.

—¡Lau! -escucho un grito y de pronto un abrazo fuerte a mis espaldas-

—lili -digo asfixiada mientras intento sonreír-

—te extrañe mucho durante esa semana -dice y después me suelta-

—yo tambien -digo tomando aire-

—¿donde está Vlad? -pregunta-

—veníamos para acá, cuando lo llamaron y dijo que tenía que irse -explicó-

—oh, supongo que Alexander fue quien lo llamó -dice y abro los ojos como plato-

—entremos ya, tienes mucho que contarme -digo subiendo y bajando mis cejas mientras veo a mi amiga sonrojarse-

Entramos y nos dirigimos a la cocina, Hera se sienta en la barra y yo tomo una botella de agua del refrigerador, me siento frente a mi amiga y sonrió esperando que comience a hablar.

—bueno... regresando de la cena en aquel restaurante, Alex se ofreció a traerme a casa, yo acepté creyendo que cuando llegara el se iría, pero cuando llegamos a casa, lo observé y lo besé. Ese beso duro una eternidad, le ofrecí entrar a la casa, nos dirigimos a mi habitación y sucedió -dice rápidamente-

Cercana Seducción (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora