Cercana Seducción (COMPLETA)

#16

Vladimir

Bajo de la camioneta junto a Alexander, estamos en casa de mis padres, pues me invitaron a comer y Alexander se invitó solo.

Entramos al gran salon y vemos a mi madre acomodando algunos de sus libros, al sentirnos esta se voltea y sonríe de inmediato.

—hola cariño -dice abrazándome- hola Alex -saluda a mi amigo- ¿que tal les fue?

—de maravilla señora James -responde alexander-

—cerramos un trato importante con una empresa en Texas, en dos meses tenemos que volver a ir ¿no es así Alex? -hablo-

—así es, también tendremos un viaje a Los Ángeles, veremos si los hoteles y hospitales están en buen estado -dice sonriendo-

—me alegra que a ambos les esté yendo muy bien, ahora vamos, es hora de comer -dice sonriendo-

Mi madre se encamina al comedor, al entrar, las cocineras ya se encuentran sirviendo la comida en los cuatro platos, el vino en las copas y los cubiertos en su lugar, cortes de carne yacen en los platos, junto puré de papa y algunos chícharos, nos sentamos en nuestros lugares, Alexander a lado mío, unos minutos después mi padre entra al comedor, viene serio, como siempre.

—buenas tardes padre -saludó-

—buenas tardes señor James -saluda Alex-

—buena tarde, lamento la demora, estaba atendiendo algunos asuntos -dice tranquilo mientras se sienta en la esquina de la mesa-

Mi madre comienza a servir vino en su copa y en la de mi padre, luego comenzamos a comer, estamos en un silencio cómodo, solo se escuchan los cubiertos chocando con los platos.

—¿y no has hablado con...-trata de hablar mi padre y mi madre tose fuerte- ¿estas bien, nena? -pregunta mi padre-

—si cariño, acompáñame a la cocina por un trapo -dice mi madre levantándose de la mesa-

Mis padres salen del comedor dejándome solo con Alexander, ambos nos observamos confundidos por lo que acaba de pasar en la mesa.

—¿crees que ellos?... -pregunta mi amigo y asiento-

—se bien que lo saben, mi madre prometió a Laurens que no me contaría donde estaría -hablo-

—y Hera esta mañana también estaba rara, no creo que sea una tal Sara la que esté viviendo con ella -dice viéndome-

Ambos nos quedamos en silencio y nos levantamos de la mesa, salimos del comedor y nos colocamos fuera de la cocina, nos recargamos un poco en la puerta y escuchamos la conversación de mis padres.

—no debe enterarse -dice mi madre a mi padre-

—¿porque no? Tiene derecho a saberlo, no es como si vaya a hacer algo malo al saberlo -refuta mi padre-

—ese niño es igual de terco que tú Antoni, si se entera hará lo que sea por tenerla cerca de él, o puede ir a buscarla y Hera dijo que quería estar lejos de él hasta aclarar sus cosas -escucho-

—bien, no dire nada, pero esa niña sabe bien que nosotros podemos ayudarla con los Klein, si no quiere nuestra ayuda, es porque no le interesa estar cerca de nosotros.

—hablaremos más tarde Antoni -dice mi madre-

Escuchamos pasos, Alex me toma del brazo y salimos corriendo al comedor, entramos rápidamente y nos acomodamos en nuestros asientos.

Segundos después mis padres entran al comedor, mi madre sonríe levemente y mi padre está igual de serio, mi madre limpia el vino que derramo y comienza a comer de nuevo.