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Vladimir

Mi avión privado está a punta de aterrizar en el noroeste de Africa, después de casi un mes pude recordar que mi castaña me dijo que viajara al noroeste, por otro suelo recordé que Henry quería estar en Egipto, y Egipto esta justo en el noroeste de Africa. Mi celular suena sacándome de mis pensamientos.

—señor hemos llegado ¿donde desea que comenzamos la búsqueda? -pregunta uno de mis hombres-

—comiencen a investigar cada departamento, casa, hotel.... Y lo más importante, cada afuera de la ciudad -digo serio-

—está bien señor, comenzaré a enviar grupos, hasta luego señor James -dicen-

—avísenme cualquier cosa que vean -ordeno y corto la llamada-

Salgo del avión y me coloco mis gafas, una camioneta negra espera por mi, subo de inmediato a esta, observo mi celular y veo el mensaje de mi hermana, expliqué el porque no eh podido ir a con ellos, ella le contó a mis padres y ellos comprendieron la razón, y obviamente más mi madre que está emocionada pero a la vez se siente triste por el secuestro de su "nuera".

Apago el celular y me dispongo a ver por la ventana, siendo sincero solo vine una vez a Egipto, igual solo fue por negocios y el mismo día que vine me regrese, pero esta vez... no pienso regresar a Rusia sin mi castaña a mi lado.

Mi padre se está haciendo cargo de la empresa durante mi ausencia, no me regaño por esto, solo dijo que fuera por mi novia, lo cual sonó raro... porque la castaña no es mi novia, pero por alguna razón la castaña me preocupa.

Cuando mis padres fueron a la empresa, mi madre me sonrió y me abrazo fuerte, me susurro despacio a la oreja: "estás enamorado cariño, por eso te interesa el bienestar de Laurens, y no tienes idea de cuanto me da gusto". Solo la observé y negué frunciendo el ceño, solo me preocupa porque es mi empleada.

Si claro, has tenido miles de empleadas Vladimir y ninguna de te preocupa tanto como la castaña.

Frunzo el ceño por mis estupidos pensamientos y observo de nuevo a la ventana, veo que hemos llegado a la nueva mansión, compre una pequeña, sólo ocho habitaciones, tres baños, cocina, comedor, salón, gran patio... obviamente no pensaba quedarme en algún hotel, menos porque aquí en Egipto no tengo.

Entro a la casa y me dirijo a la habitación, no contrataré trabajadoras domésticas, pienso vender la mansión en cuanto regrese a Rusia con mi castaña.

Entro al baño y me desvisto, comienzo a ducharme con agua fría, pues hace un calor exagerado en Egipto.

Al salir de la ducha me cambio a ropa cómoda, unos jeans de mezclilla, nike blancos, playera negra y gorra, tomo mi celular y me dirijo a la puerta de la mansión, mis guardias me esperan y niego.

—iré solo, quédense aquí, cualquier cosa que necesite les hablaré -digo y ellos asienten-

Tomo las llaves de la camioneta BMW y subo a esta, salgo de la mansión y comienzo a conducir a las afueras de la cuidad con ayuda del gps. Voy en total silencio, cuando comienzo a alejarme de la cuidad no veo más que uno que otro terreno con una pequeña casa... todas estas están solas, puede verse ya que estas no tienen vidrios, puertas o ventanas, sigo conduciendo y veo una de las pequeñas casas con la luz encendida, un tipo de pequeña estatura sube a un auto negro, este deja las luces encendidas.

Lo ignoro y comienzo a conducir de nuevo, mi estómago ruge rogando por comida, también lo ignoro y sigo conduciendo sin destino alguno.

Luego de conducir una hora completa decido volver a la mansión, antes paso por una licorería y compro un par de botellas Jack Daniel's, y comienzo a conducir, abro una botella y comienzo a beberla mientras conduzco, se que no debería hacerlo, pero siendo sincero me vale una completa mierda.

Cercana Seducción (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora