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Laurens

Hera y yo vamos llegando del centro comercial. Fuimos de compras y a comer algo fuera. No nos preocupamos por tardar cierto tiempo en cada tienda, pues los chicos tal vez no llegan hasta dentro de un par de días.

Mañana a medio día, Emily, Hera y yo saldremos a Sicilia para buscar el vestido indicado para mi boda. Estoy realmente emocionada, casarme con el amor de mi vida, un chico que a decir verdad las primeras veces que lo vi me caía mal, yo lo veía demasiado egocéntrico y egoísta. Cuando lo conocí mejor, comprendí que lo hacía porque según el, parecía mostrarse débil ante los demás, pero nunca fue tan duro conmigo, era diferente estando a solas conmigo...

Aunque las primeras semanas cuando comencé a trabajar con el, era duro, me ignoraba y solo me hablaba para el trabajo, fuera de este, solo era para follar una que otra vez en mi departamento o en su suit, después de esas noches, era lo mismo, volvía a ser ignorada.

Realmente no recuerdo bien como fue que comenzó a mostrarse cariñoso conmigo... simplemente sucedió uno o dos días antes de la fiesta de aniversario de la empresa. Desafortunadamente no pude disfrutar demasiado de ese cariño que solo fue mostrado unos días antes de la tragedia.

Recuerdo la primera vez que lo vi en el hospital, cuando lo vi pasar de aquella puerta, su mirada y su tacto al abrazarme me trajeron seguridad de inmediato, pero sólo pensar en lo bueno que se hizo pasar aquel chico y lo que me hizo. Me entro miedo y quise alejar a Vlad de inmediato.

Me dolió ver su cara de asombro y tristeza al ser rechazado por mi, pero yo tenía miedo. Luego cuando volvimos a casa, y observé como me daba mi espacio para no hacerme sentir incómoda, los regalos que me daba, su preocupación por mi al preguntar a aquella psiquiatra por mi recuperación, al escucharlo preguntar a su hermana cuando podría acercarse a mi y hablarme, me hizo entender lo mucho que el me amaba.

Durante mi tiempo como "Sara" no dejaba de pensar en Vladimir, sonara mal, pero ni siquiera pude olvidarlo durante mi relación con Dereck. Y verlo una que otra vez en el departamento donde vivíamos Hera y yo, no ayudaba para nada. Escucharlo mientras se masturbaba en mi nombre estando a lado de mi habitación, tampoco ayudaba a superarlo.

Dejo de pensar en cosas tristes del pasado y decido pensar en el ahora. Me casare con el chico que estuvo siempre para mi, literalmente se preocupaba por mi desde los dos o tres años, cuando yo estaba en aquel refugio.

También estaba tan cerca de mi ahora mejor amiga, Emily estaba embarazada de Hera cuando yo los conocí en aquel refugio.

Hablando de embarazos. ¿Quiero tener hijos? Bueno la verdadera pregunta aquí, es, ¿puedo tener hijos? La primera pregunta lo se con mucha seguridad, quiero tener dos o tal vez tres hijos, desde pequeña decía que quería tener dos varones y una niña muy bonita. Jugaba con mis bebes, y a todos los bebés de juéguete les ponía los mismos nombres.

Tal vez después de la boda pueda comenzar con tratamientos para lograr embarazarme...¿debería hacerlo desde ya o es muy pronto? ¿Y si Vladimir solo pregunto si quería tener hijos por compromiso? ¿Y si no quiere tener hijos aún? O peor aún, no quiere tener hijos nunca. Esa idea me aterra, pero supongo que debe respetarse lo que decida ¿no es así?

Un grito agudo me hace salir de mis pensamientos, cerrar los ojos y agitar la cabeza, volteo y veo a mi mejor amiga sonriéndome ansiosa.

—¿que tanto piensas, Lau? -pregunta Hera-

—en nada, pero dime, ¿porque gritas? -digo riendo-

—te lo dire si me cuentas -dice y asiento- bueno, mi amorcito me dijo que vienen de vuelta a Rusia para vernos antes de que nos vayamos a Sicilia -dice sonriendo de oreja a oreja-

Cercana Seducción (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora