Cercana Seducción (COMPLETA)

#2

Vladimir

Despierto al sentir algo caer encima mío, abro los ojos y veo a rayas encima, sonrió y lo acaricio para después empujarlo a otro lado, me paro de la cama y me dirijo al baño para hacer mis necesidades, entro a la ducha y tardo menos de diez minutos, al salir me dirijo a mi armario y busco un traje, tengo que ir a la empresa para estar presente en algunas reuniones.

Me coloco los zapatos y peino mi cabello, me aplico desodorante y perfume para tomar mi celular y bajar a desayunar. Al entrar al comedor veo a mi madre colocando hotcakes en la mesa, chocolate y miel, licuado y algo de café, sonrió al ver los hotcakes, adoro los hotcakes de mi madre su sabor es extremadamente exquisito.

—buenos días madre, buenos días padre -saludó sentándome-

—buenos días cariño, hice tu desayuno favorito -dice mi madre sonriéndome tiernamente-

—lo he notado madre, muchas gracias-digo sonriéndole de vuelta-

—¿irás a la empresa hijo? -pregunta mi padre y asiento- aprovechando que estás allá habla con Claudia para que firme su contrato de renuncia -dice mi padre tranquilo y abro los ojos como plato-

—¿renunciará? ¿Quien será mi secretaria ahora? -digo negando mientras sirvo licuado a mi vaso-

—Vladimir, ahora eres el jefe eso tienes que investigarlo tú -dice mi padre volteando los ojos-

—está bien padre, luego veré a quien contrato... oigan ¿y Hera? -pregunto al no verla en el comedor-

—ya no tarda en bajar cariño, siempre demora en las mañanas por estarse alistando para la universidad -explica mi madre-

—no entiendo porque se prepara tanto para la universidad... ¿acaso se prepara para alguien? -pregunta mi padre confundido para después dar un trago a su café-

—amor no nos preparamos para alguien, simplemente nos gusta estar bonitas para nosotras mismas ¿quien en su sano juicio se prepararía para alguien que podría destruir su autoestima en cuestión de segundos? -responde mi madre y mi padre sonríe-

—tienes razón nena, aparte no creo que mi pequeña Hera se conforme con los idiotas de su universidad -habla mi padre-

Los años pasan y mi padre sigue llamando "nena" a mi madre, y ella sigue adorando ese apodo igual que siempre. Sigo observando a los enamorados de mis padres y veo a Hera entrar con una sonrisa enorme.

—¡buenos días! -saluda amable y volteo los ojos-

¿Siempre tiene que ser igual de amable y social?

—hola Vlad -saluda con un beso en mi mejilla para después sentarse a mi lado-

—buen día Hera -saludó y comienzo a comerme mis hotcakes-

—¿puedes llevarme a la universidad? -pregunta y niego de inmediato-

—llegaría tarde por llevarte -respondo y ella voltea los ojos-

—eres el jefe ahí, puedes llegar tarde las veces que quieras -dice y niego-

—no porque sea el jefe voy a ser irresponsable, Hera -digo y ella suspira- ademas si ordeno que mis empleados sean puntuales yo tengo que poner el ejemplo antes -explicó y ella me hace caras-

—lo que tú digas Vlad -dice y comienza a comer-

—me recuerdan a tu madre y a mi, siempre me hacía llegar algo tarde a las reuniones del trabajo, me obligaba a desayunar antes de irme y eso me provocaba retraso -dice mi padre sonriendo mientras ve a mi madre-