suspiro 13

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Sabe que es incorrecto, pero para huir de su realidad prefiere ir a la zona donde venden comida callejera. Después de todo, tuvo bonitas y deliciosas experiencias allí.

Las lágrimas habían cesado al fin. En la quebrada pantalla de su móvil puede ver su reflejo no tan deprimente y espera poder sentarse a comer un par de golosinas que le hicieran sentir un poco mejor.

Cuando le da una primera mordida a su hamburguesa, siente una gota gruesa de lluvia golpeando contra su rostro. Estando desesperado por huir de casa había olvidado llevar el paraguas. Siempre tan descuidado.

Sin embargo, tampoco es que tenía muchas ganas de regresar para sentirse perdido y humillado al mirar a su esposo. Sujetando su hamburguesa se refugia bajo el alero de tejas de una casa cercana. Prefería mil veces sentir el frío, ver cómo su ropa se humedecía con las gruesas gotas de agua sucia que salpica del piso. Odiaba cómo la lluvia mojaba sus pantalones y sus zapatillas con barro, pero lo prefería antes de volver.

Estaba realmente cansado de Kwan y sus constante desprecio alimentado por su familia.

Si tan sólo tuviera un lugar en el cual refugiarse. Un hogar en que le tuvieran las puertas abiertas y perdonaran sus errores. Bueno, no era su caso. Sus padres jamás le perdonarían haber cometido semejante error. Básicamente lo habían echado de casa cuando le obligaron a casarse, dándole un poco de dinero para que empezase una vida sin tanta dificultad.

No pienses que vamos a recibirte con los brazos abiertos, si resulta que tu vida de casado no te agrada. Debes aprender a hacerte cargo de tus acciones. Aprende a ser el pilar de tu familia y a criar un hijo por tu cuenta. Traer hijos al mundo no es solo diversión.

Esas palabras todavía resuenan en su mente. No tiene cómo refutarlas. Es imposible, porque ya es padre y esposo. Se supone que obtienen todos esos títulos cuando las personas han madurado, además los obtienen porque quieren. Su lado sensible y soñador había tenido esas imágenes algunas veces, esperando cumplir algunos objetivos en lo que conocía a su amado.

Su amado.

Lo había arruinado totalmente.

Recuerda a sus padres, casados ya más de treinta años y todavía continúan juntos. Aunque no se llevaban bien y no todo era color de rosas, todavía siguen juntos. Instintivamente sabían que tenían que seguir juntos, asumían el "para siempre" como un valor parte de la familia y de las personas de bien de su sociedad.

Toda su vida vio que sus padres no se llevaban bien, tenían sus malos y buenos momentos. Como todos. Él se había mentalizado aquello. Pero ¿qué hacer si la otra parte estaba totalmente desinteresada en formar una familia, que carecía del instinto de proteger a su pareja y su cría? Su madre tuvo suerte de encontrar, en sus tiempos, a alguien como su padre, alguien que dejó de ser un jovenzuelo y se dedicó de lleno a cuidar, proteger y proveer a su familia. Taemin no sabe si realmente se aman, si es tan sólo el instinto y la responsabilidad, y aunque sólo fuera aquello, él los admira por eso. Desde su posición, luchando el día a día solo, cargando a alguien irresponsable que ni siquiera lo ama, menos ama a su cría, puede decir que sus padres tuvieron suerte de encontrarse, incluso.

La lluvia continúa cayendo copiosa y rabiosa mojando todo a su paso. No pararía pronto. Si sus pies y sus caderas no dolerían tanto por estar de pie, jura que no se movería de allí. Tenía que volver o enfermaría y no quería empeorar todo por lo que el doctor ya le llamó la atención. A paso seguro debería llegar a la parada de los buses. No puede darse el lujo de correr y tener algún accidente. Camina rumbo a casa guardando su fe de mejores días en sus bolsillos rotos.

No es lo que pedíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora