El sol parecía no perturbar a Jeffrey.Tendido de espaldas sobre una mata de hierba áspera los rayos del mediodía que le caían directo al rostro parecían apenas una caricia de luz pálida en un día otoñal.
—Sigo sin entender por qué demonios te gusta tanto el sol. Estamos como a 85 y parece que es invierno para ti. —reprochó Bill desde la sombra de uno de los árboles de copa espesa que bordeaban el lago.
—Es revitalizante, Bill. —respondió el pelinegro con media sonrisa.
—Idiota, el sol lo único que hace es quemarte la piel. A este paso seguro desarrollarás algún tipo de cáncer de piel.
—Bueno, me preocuparé por eso más adelante. —repuso sin inmutarse.
El pelirrojo resopló un insulto que solo él escuchó, se giró ligeramente y comenzó a desatar las agujetas de sus tenis.
—¿Vas a nadar? —cuestionó su amigo que se había incorporado a medias y que ahora miraba con una ceja arqueada en su dirección.
—No. —respondió nerviosamente girándose para continuar desatando sus zapatos deportivos.
—¿Por qué? —escuchó a sus espaldas el crujir de las hojas y pronto sintió el cuerpo de su amigo posicionarse a su lado.
—Porque no. —negó elevando el dobladillo de sus pantalones por encima de sus tobillos.
—¿Quieres nadar conmigo? —inquirió el más alto imitando sus acciones para deshacerse de su propio calzado.
—Pensé que preferías estar en el sol. —se arrastró levemente hasta el borde desigual de una de las rocas y sumergió sus pies en el agua fresca.
–Preferiría nadar contigo. —aseguró colocándose a su lado de nuevo, sus dedos también desapareciendo bajo el agua.
El pelirrojo, para su propia sorpresa, se sonrojó. Con el rostro coloreado desvió la mirada hacia su regazo y agitó los pies.
Jeffrey lo observó con curiosidad por unos segundos esperando alguna respuesta filosa de parte de su amigo, sin embargo ésta nunca llegó.
—¿Cómo van las cosas con la chica? —le cuestionó Isbell después de un momento, barriendo los árboles al otro extremo del claro.
—¿Qué chica? —respondió aturdido.
—Tú sabes, Jennifer. —dijo.
—Ah, eh... no lo sé. Yo... no la he visto desde la fiesta.
—Mmm. Han pasado unos días, entonces. Tal vez sea el momento de dar el siguiente paso.
—¿Qué paso? —cuestionó a Isbell confundido, girándose hacia él.
—Ya sabes, comenzar con las citas y esas cosas. —respondió encogiéndose de hombros sin apartar la vista del frente.
—No... no sé. No creo que ella esté interesada, lo de la fiesta fue una mierda y ella parecía realmente molesta conmigo.
—¿Por qué? —inquirió, al fin quitando los ojos de los árboles.
—No lo sé.
—Pero Bill, que es esta actitud tan horrible que veo. Si te gusta la chica, entonces conquista a la chica. —animó con una sonrisa algo floja.
—No creo que sea así de fácil. Y menos si esa chica te odia. —repuso el pelirrojo con los hombros algo caídos.
—Tonterías. Por supuesto que es así de fácil, tiene que ser así de fácil. Según lo que he escuchado el secreto es ser un buen besador y tener una actitud de mierda.
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𝗰𝗵𝗲𝗿𝗿𝘆; izzaxl.
Fiksi Penggemar"se abrió paso a través de un paquete de cigarrillos baratos, licor fuerte mezclado con un poco de intelecto y a todo mundo parecía agradarle una cara tan linda en un lindo cuello. me esta volviendo loco pero me gusta, a mi me gusta" kiwi || h.s.