🌘 Capitulo III🌒

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|20 de Abril de 1862|

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|20 de Abril de 1862|

La señorita Black se despertaba luego de tener una larga noche soñando con el apuesto Mayor Jasper Whitlock. Sin imaginarse este joven ya había acaparado la mente de la bruja inexperta en el amor.

«¡Por el amor a todo lo divino esto no puede estar pasando!»

Apenas llevaba despierta unas horas y ya había derramado su desayuno en su vestido, se le cayó un frasco lleno de un brebaje que tenía semanas preparando, mancho de tinta a la carta que iba a enviar a sus hermanos y hasta se confundía en las notas del piano.
Su mente no estaba allí, sin duda alguna el recuerdo de aquel día venía a su cabeza constantemente que no la dejaba hacer nada bien en especial después de ese interesante sueño.
Quería volver a verlo y aunque buscara entre los libros de su abuela no encontraba nada referido a lo que estaba sintiendo, tan solo una escritura a mano que no llevaba nombre ni fecha.

" Hilo del destino: Este es una especie de cuerda que une la energía de dos personas formando una conexión profunda más allá de lo terrenal. Las dos partes están destinadas a estar juntas y sus sentimientos se mantendrán intactos aún con el paso del tiempo. Esto se produce al momento en que dos almas se encuentran y coinciden en la misma vida perdurando aún así en sus próximas reencarnaciones."

Junto a esa escritura se veía una nota con la misma letra. "Lo he encontrado, aunque me llevo dos vidas hacerlo no me separaré de él."
Parecía que intentaron borrarlo o al menos la tinta se había corrido un poco por lo que pareciera agua o algún líquido que le cayó ensima.

«Esto está lejos a lo que pienso que me sucede»

La joven se negaba a la idea de que en verdad era posible encontrar al amor o alma gemela simplemente con verlo una vez, esa posibilidad para ella estaba muy lejos de la realidad pero siendo una bruja con poderes que ningun ser humano lo tiene ¿A qué podía llamar real?.
Esa tarde sintió el perfume de aquel muchacho fuera de la ventana de su biblioteca [Mismo lugar donde guardan todo lo relacionado con la magia], en medio de sus estudios se asomó para verificar que su mente no estaba jugando con ella pero nada más alcanzo a ver pasar un grupo de la caballería* de los confederados.
Intento sacar más su cabeza por el ventanal cuando pudo distinguir una melena rubia bajo el sombrero tradicional de estos.

Caroline:- ¡Lillian! Por favor comportate como una dama.- Le llamo la atención al entrar a la habitación.
Lillian:- Lo siento Madre...- Tenía que reprimir el impulso de mirar de nuevo con la esperanza de que sea él.
Caroline:- Haz estado muy extraña estos días hija, No estarás haciendo magia prohibida ¿O si?.- Esa pregunta lo hizo susurrando aún teniendo el poder de aislar el interior de cualquier filtración de sonido.
Lillian:- No, claro que no... Además no le veo el sentido de haberlos escrito si se supone que son prohibidos.- Era una falta de congruencia que encontraba en los libros. Ahora solo pensaba en volver a salir de su prisión personal y buscar a aquél soldado que la tenía intrigada.

Antíguo Amor || Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora