🌘Capitulo X🌒

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|Inicios de año 1993

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|Inicios de año 1993. Denali. Alaska|

Seguir el rastro de algo que prácticamente carecía de vida humana era difícil. Lillian solo se valía por su magia, buscar a una criatura que se desplaza a diferentes partes del mundo como si fueran turistas le tomó mucho tiempo.
En los veintitrés años que le llevó encontrar pistas mucho más contundente de que la persona que tiene su relicario rondaba esas tierras ella lo utilizo a su favor.
Aquelarres completos de brujas con su misma condición la recibían como si fuera una hermana más, le enseñaron a centrarse en sus habilidades y lograr ser “invisible” ante la mirada de los humanos(Sin necesidad de una familia escudo*), no solo eso, además de sus propias historias y vivencias con otros seres.
Las maravillas de vivir en aquel peculiar mundo recién las estaba comenzando a disfrutar, el dolor que sintió durante décadas por las pérdidas más importantes para ella se le estaba haciendo más llevadero y la búsqueda era más una aventura que una necesidad.

« Estuve tan encerrada en el sufrimiento que no pare un segundo a mirar las ventajas de mí vida. »

Si bien nunca ha vuelto a fijarse siquiera en otro hombre utilizaba su belleza para obtener beneficios que le aseguraban su estabilidad en caso de querer establecerse en algún lugar entre las ciudades que visitaba para no perder la costumbre y formalidades que aprendió en su primer vida.
Cómo era habitual en la joven bruja al llegar al frío bosque de Alaska, decidió crear su refugio con sus poderes. Tocando el tronco del árbol más fuerte de la zona hacia que sus ramas tomarán forma de un "nido" esférico donde podía descansar por las noches fuera del peligro que podría recorrer los blancos suelos del lugar.
Está vez se permitía relajar más de la cuenta porque hace tiempo que el rastro del relicario circulaba estos territorios y los cuerpos de los animales aparecían por las mismas zonas.
Esperaría a que próximamente estos seres [Que por relatos de sus hermanas de magia ya confirmó su existencia] salieran a cazar, había investigado su forma de vida, otros como ellos se alimentan de la sangre humana y como cualquier ser que vive más que el promedio en algún momento se ha cruzado con alguno.
Fueron las únicas veces [Además de un cazador] que tuvo que atacar a muerte, no tenía salida y por más años que tenga su cuerpo sigue siendo mortal.

« ¿No me llevaré una decepción al descubrir la verdad?. » El hecho de estar tan cerca la tenía muy nerviosa.

En la noche siguiente ya a punto de dormir una pequeña molestia en su interior hizo que se levante, el ruido de las patas de los ciervos acelerando a manera de huida la alerto tanto como la bendita energía que tanto anheló encontrar. Siguió con cautela el llanto de los animales que estaban pereciendo en manos de estas criaturas, se subió a unas ramas y con su magia había recubierto su cuerpo por una capa de energía que impedía ser percibida (A cortesía del aquelarre) entonces fue cuando lo vio.
En medio del grupo de cinco personas concentradas en alimentarse, iluminado con la luna la pálida piel de aquel joven con el que compartió tantos años juntos se destacó del resto, sus ojos habían cambiado y en ese momento eran de un negro intenso.

Antíguo Amor || Jasper Hale Donde viven las historias. Descúbrelo ahora