Malentendido-Luckity

8

Luzu ignoro el sonido del timbre y se acerco a su hijo. Olvido por completo la proposición de Auron y que había mas gente a su alrededor, en ese instante, para ella solo estaba su hijo.

Ignorando el timbre y las voces que parecían sonar muy lejanas, avanzo un par de pasos hacia el niño de ojos rojos y lo abrazo con todas sus fuerzas. Como no lo había hecho desde que era un bebe, y unas gruesas lagrimas cayeron por sus mejillas.

-¡Que alguien abra la puerta! -grito emocionado Vegetta emocionado e incapaz de apartar su mirada de la tierna escena.

-Ya voy yo -dijo IlloJuan mientras se levantaba, también viendo aquella escena.

Auron que no había previsto que algo así pudiese suceder y no le gustaba nada lo que estaba viendo, al escuchar el timbre tuvo el presentimiento de que algo aun peor estaba por llegar.

IlloJuan se preguntaba quien seria a esas horas. Abrió la puerta y su alma pareció salirse.

-Quackity -susurro sorprendido.

Los amigos del azabache estaban a su lado, Quackity dio un paso adelante.

-Juan desapareció y creíamos que podía estar aquí.

-Pues no estaban equivocados, acaba de salir de debajo del sofá.

-¿De debajo del sofá? - IlloJuan asintió.

-Nos sorprendió a todos.

-Luzu... ¿esta aquí? ¿ya lo vio? -pregunto Quackity muy nervioso. IlloJuan asintió de nuevo para confirmar lo que él temía.

-¿Quien es? -se escucho la voz de Vegetta desde el interior, lo que hizo acelerar el pulso de Foolish, quien se coló al "viaje" al escuchar que irían a Karmaland. 

-No piensan quedarse ahí toda la noche, ¿no? Pasen.

Foolish fue el primero en entrar seguido por los demás. Quackity pareció dudar unos instantes de si debía entrar o no, pero finalmente entro junto con sus amigos. 

Lo primero que vieron al llegar al comedor fue a Luzu abrazando a Juan ante las miradas de ternura de todos los presentes. A su lado, Roier sonreía esperando un momento oportuno para unirse al abrazo.

En cuanto los recién llegados entraron a la sala, todas las sonrisas se esfumaron. Roier clavó su mirada en Quackity como si hubiera visto un fantasma y a éste se le encogió el corazón, pues solo lo vio en fotos desde que era un bebe. Sin darse cuenta abrió lentamente los brazos y se dispuso a dar un paso hacia delante, pero no tuvo tiempo ya que su hijo salió corriendo hacia él y lo abrazo.

-¡Papá! ¡No puedo creer que seas tú! -decía llorando.

-Te extrañe tanto... -susurró el susodicho.

Para cuando termino aquel abrazo, Quackity se dio cuenta de que su exesposa estaba de pie frente a él mirándolo con el ceño fruncido, Juan seguía abrazando a su madre. Auron miraba a cada miembro de la familia analizando sus emociones y tratando de adivinar que sucedería ahora y que se dirían. Pero nadie decía nada.

-Niño, hay flan en la nevera. ¿Qué les parece si dejamos hablar a los adultos? -los niños no protestaron, solo se dejaron llevar por a mano se Staxx hacia la cocina con detrás de ellos. Auron los siguió a pesar de que no quería salir del comedor.

-Déjennos solos- murmuró la castaña.-Por favor -añadió para que no sonara como una orden.

Parecía que eso era precisamente lo que esperaban los demás. Foolish y Vegetta salieron corriendo y los demás los siguieron hasta el pasillo, pero después se esparcieron por toda la casa.

-Habíamos acordado no decirles nada hasta que fueran un poco mas grandes. ¿Se puede saber que le has contado y por que justamente ahora y sin consultarme antes? -le regaño Luzu.

-Yo no le dije nada, parece que encontró mi diario.

-Ah, muy bien, tienes un diario y lo dejas al alcance de cualquiera, estupendo.

-Lo tenia bien escondido, ¡no se como ha podido encontrarlo!

-Da igual, eso ya no importa -la mujer se sentó en el sofá. -¡Que vamos a hacer ahora?

-No lo se, pero ahora que se conocen no podemos separarlos -Quackity se sentó al lado de Luzu. -¿Qué te parece si tú te los quedas de enero a junio y yo el resto del año?

-No me refiero a eso, me refiero  las preguntas que talvez nos hagan...

-Responderemos lo mejor que podamos.