Malentendido-Luckity

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Las tres de la madrugada. Todos estaban durmiendo, excepto Luzu. Se había acostado a medianoche pero no era capaz de dormirse, estaba demasiado alterada. Antes de acostarse había pasado por el cuarto de su hijo para hablar, pero el ya se había dormido. Auron no le había devuelto ningún mensaje y no sabia si estaba enfadado o simplemente le había surgido algo y estaba ocupado. Ya echaba de menos a Juan y como no, también a su Quackity.

Soltó un largo suspiro, se levanto y se dirigió hacia la cocina a por un vaso de leche. Pensó que quizás eso le ayudaría. Calentó la leche en el microondas y se fue al comedor mientras se la tomaba.

Miro hacia la televisión y se pregunto si habría algo que valiera la pena ver a esa hora. La casa estaba en completo silencio y Luzu decidió cerrar la puerta del comedor para que el sonido de la tele no despertara a nadie.

Paso los canales sin prestar atención siquiera a lo que ponían y se detuvo en un documental sobre tigres. Se quedo un rato viéndolo hasta que finalmente le entro un poco de sueño, pero faltaban diez minutos para que acabase y decidió quedarse a verlo. Bostezo y se tumbo en el sofá para estar mas cómoda, pero al poner la cabeza sobre uno de los cojines noto que había algo debajo. Metió la mano debajo del cojín para ver de que se trataba: era el diario de Quackity. Recordó que Juan dijo que Quackity había escrito lo feliz que era con ella y sintió que se le formaba un nudo en la garganta. Sintió curiosidad por leer algunas paginas y decidió hacerlo, de todas formas, nadie tenia por que enterarse.

Comenzó por el principio, leyendo por encima las primera paginas que le parecieron divertidas. Quackity ya le había contado que paso mucho tiempo enamorado de ella en secreto, pero leer aquello le pareció gracioso y tierno.

Tuvo curiosidad por ver si había escrito algo sobre su divorcio y busco la fecha.

12 de febrero de 2018

Hoy firmamos los papeles, nuestro divorcio ya es un hecho. Es curioso que nos hayamos divorciado justo en la misma fecha que nos casamos, el 12 de febrero. Me siento como un perro abandonado. La mujer que amo me cambio por otro. Yo también cometí errores, no soy perfecto, pero a pesar de todo estaba dispuesto a luchar por lo nuestro. Pero Luzu me engaño con ese idiota... entonces ahora solo me queda retirarme con lo que me queda de dignidad. La extrañare, a ella y a nuestro hijo, pero es lo mejor para todos. Que se quede con su adorado Auron, que yo reharé mi vida. Rubí no se ha separado de mi lado, dice que puedo contar con su apoyo en todo momento. Supongo que ella tenía razón desde un principio, pero yo creí en mi esposa como un estúpido. Y sin embargo sigo amándola como siempre...

Luzu no pudo evitar que se le salieran algunas lagrimas. Quackity lo había pasado mal cuando se divorciaron, ella lo sabia, pero no hasta que punto. Ella estaba convencida de que Quackity llevaba tiempo enamorado secretamente de Rubí y hasta pensaba que la iba a dejar por ella. Pero Quackity en sui diario hablaba de que la quería a ella y parecía muy convencido de que ella, por su parte, estaba enamorada de Auron.

No era secreto para nadie que Quackity odiaba a Auron desde que lo había conocido. Siempre vio e el a un rival que quería robarle a su chica.

Esos celos enfermizos que sentían tanto Luzu como Quackity había sido una de las razones por las que empezaron las discusiones frecuentes entre ellos. Quackity no soportaba que Auron trabajara con Luzu y pasaran tanto tiempo juntos y Luzu se enojaba porque Rubí no se separaba de Quackity en ningún momento, y era evidente que él le gustaba, lo que la ponía aun mas furiosa.

Auron en mas de una ocasión le había dicho que seguramente había algo entre ellos y, aunque ella se negaba a creerlo, era obvio que Rubí estaba enamorada de Quackity y era posible que el no se hubiera dado cuenta. Y si sabiendo eso seguía viéndola todos los días, algo sospechoso tenia que haber.