Quackity llegó cansado, como todos los días. Ser dueño de una nación era agotador.
Su novia Rubi y el pequeño Juan le esperaban en la mesa para cenar. El azabache se lavó las manos y se sentó al lao de su hijo.
-¿Todo bien en la escuela, campeón?-preguntó revolviéndole el pelo a su hijo.
-Sí, saque un 10 en el examen de ciencias.
-Ese es mi hijo.
El niño sonrió contento mientras la de ojos verdes les servía a cada uno un plato de comida.
Los tres empezaron a comer en silencio, Juan tenía tenia tanta curiosidad por preguntarle a su padre acerca de lo que había leído en su diario, sobre las cosas que hacía de niño y muchas mas cosas.
No era la primera vez que el niño se preguntaba quién era su verdadera madre, dónde estaba, si aun seguía con vida... Quackity no había querido decirle nada, nunca. Siempre lo mismo, que era demasiado pequeño pequeño para entender algunas cosas y que hablarían cuando fuera mayor. Que se conformara con saber que era una mujer inteligente y de buen corazón que lo quería mucho.
Por otro lado, aunque ahora se llevaban mas o menos bien, al principio las cosas con madrastra su habían sido complicadas. Juan nunca había visto a Rubi como a una madre. La recordaba persiguiendo a su padre desde que tenia uso de razón, siempre yendo de visita, saliendo a comer con él o ayudándolo con tareas de la casa. Al principio ella era amable con el pequeño, le traía regalos y dulces de vez en cuando, y siempre estaba sonriendo. "Es una buena persona" solía decir su padre. Hasta que un día, Quackity anunció que habían decidido vivir juntos como pareja. Y a partir de ese día Rubi cambió por completo.
En cuanto Quackity se iba, la encantadora sonrisa de la mujer de ojos verdes se esfumaba junto con su buen tono para dejar paso a los gritos y regaños que amargaban la existencia de Juan. El niño le tenia miedo y no se atrevió a contarle algo a su padre.
Pero lo peor vino cuando el pequeño cometió el error de preguntarle a su madrastra si sabia algo de su verdadera madre. Ese día Rubi se molesto tanto que se atrevió a levantarle la mano, le pegó en la mejilla dejando una marca roja, pero tuvo la mal suerte de que Quackity lo vio.
Nunca antes y tampoco después, Juan vio a su padre tan furioso como aquel día.
-Vete a jugar al parque- le había dicho. El pequeño obedeció y salió dejándolos solos.
No sabía que había pasado después, pero al regresar Rubi no estaba y encontró a su padre sentado en su despacho, con la mirada perdida y lo que parecía el rastro de una lagrima en una de sus mejillas. Tampoco había visto llorar a su padre, ni antes después de este día.
A los poco días, Rubi había regresado y le había pedido perdón a Juan delante de Quackity por haber sido mala con él. Desde ese momento y en adelante, Rubi no volvió a portarse mal con el pequeño. Todo había sucedido dos años atrás. La oji-esmeralda es esforzaba por parecer una verdadera madre no solo a los ojos de Quackity, sino también a los de su hijo, pero él nunca lo acepto. Con el tiempo se acostumbraron el uno al otro, pero era solo eso, se llevaban bien para no preocupar a Quackity.
-Gracias por la cena- dijo Juan en cuanto se termino su plato de comida.-¿Puedo irme a dormir ya?
-Claro, hijo. Buenas noches.
-Que duermas bien-añadió Rubi.
Quackity le dio un beso en la frente y el pequeño se fue corriendo a su habitación. Cerro la puerta, apago la luz y se metió a la cama con una linterna para sumergirse en la lectura del diario.
No sabia por donde comenzar y decidió echar un vistazo al final. Entonces vio un sobre pegado con cinta en la ultima pagina. Dentro había fotos. Las saco con cuidado y las miro una por una.
En la primera estaba su padre, y a su lado estaban los amigos de su padre que eran como sus tíos, junto a un azabache de unos ojos violetas que Juan no reconoció.
En la siguiente foto salía Quackity con una gran sonrisa y un bebe en brazos, a su lado estaba Willy sosteniendo a otro bebe. Juan miro la fotografía extrañado, que él supiera, sus tíos no tenían hijos.
En la tercera foto, su padre tenía abrazada a una chica castaña que en el momento de la foto se estaba riendo. No, esa no era Rubi, no se le parecía en nada excepto en el color de cabello. ¿Acaso sería esa...?
La cuarta foto era de una boda. El niño reconoció de inmediato a su padre en ella, con un traje negro y llevando en brazos a una castaña con un vestido blanco, pero ésta tenía la cabeza apoyada sobre el pecho de Quackity y debido al ángulo de la foto, su cara no se veía bien. Detrás de ellos estaban todos los amigos de su padre y otras personas que no había visto nunca.
Juan trago saliva y se quedo con la mirada perdida. ¿Su padre había estado casado? No tenia ni idea. No estaba seguro al cien por cien, pero supuso que la chica en las fotos debía ser su madre. No podía ser otra.
La ultima foto mostraba a un niño castaño en la playa, llevaba unas enormes gafas de sol, un helado en la mano. Aunque las gafas cubrían parte de su cara, a Juan le pareció que se parecía a él. No le dio mucha importancia.
Ahora Juan tenia incluso mas preguntas que antes. Guardó las fotos en el sobre y busco la pagina que había leído antes de cenar. El 15 de julio del 2012 su padre había besado a una chica por primera vez, ¿Qué habría pasado después?
17 de Julio de 2012
Estoy encabronado, hoy fue un día de mierda. Por fin iba a invitar a Luzu a una cita y tuvo que aparecer el culero de Auron para cagarme los planes. Si no fuera porque Luzu le tiene aprecio y si le llego a tocar un pelo no me lo perdonaría, ya le habría partido la cara a ese pendejo. Justo cuando estaba apunto de invitarla a salir, apareció de la nada para recordarle que tenian que hacer un trabajo de ciencias. Y no es casualidad que siempre aparezca en el peor momento. Siempre está siguiéndonos, y pensara que soy estúpido y no me doy cuenta. Un día de estos se va a enterar de quien es Alex Quackity.
19 de Agosto de 2012
Hasta Alexby está saliendo con Fargan y yo aun no consigo ni ir a tomar un helado con Luzu. Seguramente ya habrá olvidado el beso que le di, todo me sale mal.
Juan cerró el diario por ese día, metió el diario debajo del colchón. Al día siguiente debía hacer tres cosas importantes: ir a la escuela, seguir leyendo el diario y buscar donde estaba "Karmaland".
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Malentendido-Luckity
RomanceNo tengo ni la menor idea de que escribir acá. En esta historia Luzu es mujer.