Capitulo 3: Vivir juntos.

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"Mi mamá comía mucha frutas y verduras, aún recuerdo el aroma de la cocina del Rey Tigre y el Leopardo, era delicioso..."

Parecía que aquel hermoso joven estaba inmerso en sus pensamientos cuando Ming ue lo interrumpió :" Y-yo siento molestarte, tengo hambre..."

Mu Deas  salió de su estupor cuando amablemente le extendió la bolsa de cuero con muchísimas frutas frescas.

Mu Deas la miraba cariñosamente, observaba cada movimiento de su boca, sus manos, su respiración, esa mirada extraña de añoranza y deseo incomodó de sobremanera a Ming ue que casi hizo que se atragantara con una manzana.

"Oye, no se que tanto me ves, pero no me gusta"

"Lo siento, es que, eres tan hermosa..."

"¿Hermosa yo? jajaja..."

Ming ue sabía perfectamente los rangos de belleza que existían en la escuela, el color de sus ojos fue motivo de burlas y su extraño cabello negro que millones de veces estuvo tentada a teñir pero su madre hubiera enloquecido de haberlo hecho.

"Sabes , te agradezco muchísimo que me hayas salvado de aquel jabalí, desconozco la razón por la que estoy en un acantilado y la verdad nunca en mi vida lo había visto, sé que estoy en coma en alguna cama de hospital pero, este sueño me parece divertido, gracias a Dios leí muchas novelas y mi subconsiente me ha dado esta realidad, pero es solo un sueño, por favor, ayudame a bajar de este risco para que pueda ir a buscar una salida de este sueño".

"¿Sueño?, esto no es sueño, yo soy real..."

" Estoy segura que si llego al punto donde quedé inconsciente, despertaré del coma".

"¿Coma?...parece que mi madre le decía así a quedarse dormido por mucho tiempo..."

"Sí, sufrí una conmoción cerebral debido al ataque de jabalí y estoy segura que mi subconsciente me dejó en coma".

"Yo te salvé del jabalí, cuando le rompí la espalda al jabalí, tú te desmayaste y yo te traje a mi nido, no ví nada de un coma".

"Solo llevame al lugar donde me atacó el jabalí por favor".

"¿Y por que haria eso? tú ahora eres mi mujer, me darás hijos y seremos uno por siempre"

"Por favor, eso es tan cavernícola, es justo lo que diría el ML de mi novela...al encontrar...a la FL...¿Tu padre era un Hombre Águila sin marca?"

"SI ¡como lo supiste!"

Ming ue supo perfectamente en que novela habia caído su alma, la novela a la cual le había dado muchas reseñas negativas y se peleó en la caja de comentarios, era su novela favorita.

"Muy bien, de acuerdo, si tu padre era esa bestia sin marca ¿dónde estan tus hermanos?"

"No sé, cada macho busca su propio territorio y cada uno , después de que mi madre desapareciera, salimos a buscar nuestro propio destino".

"Ya veo, digamos que me dejo llevar por el poder del guión...¿que ofreces?"

"¿Estas negociando?"

"Vamos, crees que solo te voy a aceptar como pareja por que tienes un cuerpo escultural y un mega sable de una novela +19?"

"No te entiendo, pero creí que yo te gustaba".

Ming ue vió su mirada lastimosa, a pesar de ser un sueño, la sinceridad de su afecto era indiscutible en su mirada, un rasgo distintivo que la FL de la novela poseia.

"Si te soy sincera, conozco a tu madre y la historia de tus padres".

Una mirada feroz atravesó el alma de Ming ue, un aura peligrosa y fría comenzó a exudar Mu Deas, después de que la FL  regresara a su mundo, el autor no volvió a mencionar la vida de los hijos que ella había dado a luz, solo de la historia trágica de una de ellos.Quizas. ese olvido del autor fué un indicio del abandono y soledad que los personajes secundarios sintieron, algo que la novela original no describe.

"Perdón si te he ofendido, no debí hablar con tanta ligereza".

"Hablas demasiado extraño, casi no te entiendo, mi madre y mi padre no tenian una forma de hablar tan extraña".

La FL de la novela era una estudiante de secundaria de 15 años, quizás su forma de hablar era demasiado educada en ese lugar.

"Bien, entonces, comencemos de nuevo, me llamo Ming ue, gracias por salvarme".

"Soy Mu Deas y quiero que seas mi hembra".

"Jajaja, eres gracioso, dime, ¿que puedes ofrecerme para que te elija como pareja? Solo mira donde estamos, en una cueva, en un risco y sin ningún bien que pueda hacer de este lugar un hogar".

"Yo puedo darte lo que tú me pidas".

"Una casa con un hermoso jardín, una cama, una mesa, una  recepción, alimentación y vestido es lo básico que se necesita para subsistir".

"¡Eso es todo! creí que sería mas difícil."

"Ja, ¿y te burlas? si te pido cristales verdes ¿Me los darias?"

"Soy una bestia Tetra marcada, no es imposible para mi".

Un silencio incómodo invadió la cueva, un duelo de miradas entre ella y él comenzaba, él era presuntuoso y ella demasiado ambiciosa, sin embargo, en ese mundo que Ming ue conocía, sabía que un macho así de fuerte tenía más que perder que ella. Jugar con los sentimientos de un hombre es algo que ella jamás haría.

"Mira, no te conozco y tú no sabes nada de mí, no quiero estar en esta cueva, no me gustan las alturas y necesito ir al lugar donde me encontraste, podríamos comenzar por conocernos mejor".

"No, tú eres demasiado hermosa, no quiero compartirte, nunca en mi vida he visto unos ojos tan hermosos como los tuyos, un cabello tan negro como la noche y una piel tan blanca como la leche, no, tu eres mía".

"Entonces, yo jamás te amaré, jamás podría amar a un desconocido y prefiero morir de hambre a permanecer aqui encerrada a tu lado,"

Mu Deas se quedo en silencio, era verdad que para que una marca conyugal permanezca en la piel de su hembra, ella debía desearla, si no lo amaba nunca, la marca sería borrada fácilmente y él se volvería un hombre bestia sin raíces.

"De acuerdo, te llevaré a ese lugar, luego hablamos".

En un instante, Mu Deas se convirtió en su forma bestia águila, sujetó a Ming ue con sus garras y la llevó al punto exacto donde el jabalí la atacó.

Al llegar, los rastros de sangre aún eran visibles, ella recorrió el lugar y vió su mochila, de inmediato la recogió y revisó que no faltara nada, Mu Deas la acompañó a recorrer el sitio y, cuando trato de encontrar el camino a la cueva de la excursión, los árboles se volvían cada vez mas diferentes, la jungla era más espesa, Mu Deas la seguía en silencio, calor agobiante la asfixiaba, extrañas plantas, un  paisaje desconocido que no recordaba haber visto, mientras mas caminaba, Mu Deas cambiaba su actitud.

Finalmente, cuando encontró la luz, Ming ue creyó que despertaría del coma, aquel sendero de luz entre los espesos árboles le daba esperanza, ansiosa cruzó el camino de arbustos y, al llegar a la luz, lo único que encontró fue una especie de pirámide en ruinas,  una antigua construcción con enormes baldosas de piedras destruidas, ramas y árboles por doquier, pero ella seguía ahí, no estaban sus compañeros ni tampoco era una sala de hospital.

"Era...la casa de mi madre..." susurro Mu Deas.



La bella y las bestias 2. Fan ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora