Extra 2: Futuro

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Silver entrenaba con ahínco a los machos más fuertes de la tribu, pese a ser una especie acuática su adaptabilidad en la tierra era sorprendente. Quizás, el ser descendiente de una humana fué  parte de su evolución en tierra.

Ming ue trabajaba de manera extenuante en la villa, ayudaba en la elaboración de casas y adecuaba los árboles para mejorar la calidad de vida de los pobladores. Mu Deas  salía a cazar y Harvey era quien preparaba la comida.

La vida durante en paso del invierno y la llegada de la primavera fué el momento más feliz  que jamás hubiera conocido el poderoso tritón.

Ming ue se apresuraba todos los días para llamarlo a compartir la comida, ella cuidaba de cualquier rasguño o de cualquier herida que  tuviera debido al entrenamiento, Silver sabía perfectamente que Mu Deas no le permitiría aparearse con ella hasta que la serpiente despertara de su hibernación, pero sentir su presencia y escuchar su nombre con la dulce voz de Ming ue lo motivaba a despertar día tras día.

Por las noches, las pesadillas torturaban su alma, la terrible imagen de An'an flotando en el agua, la sangre esparcida por cada rincón de la cueva , la mirada tranquila que ella tuvo al verlo entrar a la cueva con la cabeza de su padre en su mano, cuidar a la cría de la mujer que más amó para ser su sucesora...todo era un infierno hasta que, una dulce voz lo llamaba de la oscuridad, una mano cálida y delicada se estiraba hasta el fondo del abismo , ayudándole a escapar de todo ese tormento, la dulce voz lo llamaba por su nombre y lo sujetaba con fuerza.

Era Ming ue, ¡la voz era de Ming ue!, la hembra más hermosa que jamás hubiera visto.

Bastaba con escuchar su nombre desde la profundidad de ese abismo oscuro y helado para que Silver percibiera el palpitar de su corazón, una pequeña esperanza de vivir corría por sus venas.

Cada mañana, con los primeros rayos del sol, Silver  buscaba peces para cazar, le gustaba darle carne fresca a Ming ue, a veces eran sardinas, algunas otras salmones, otras carpas pero siempre había pescado fresco para desayunar.

La expresión de alegría de Ming ue al ver su desayuno fresco y  suculento no tenía precio.

"¡Increíble!¡Gracias Silver!"
"¿Dónde obtuviste esto?¡Me encanta!"
"¡WOOW!¡Silver , mil gracias!".

Esas eran las frases favoritas que Silver anhelaba escuchar cada mañana, Mu Deas bloqueaba  la vista de Silver pero la fragancia que emanaba del cuerpo de Ming ue era la prueba de su presencia.

Una fria mañana de invierno, cuando el cielo no estaba bloqueado por nubes de hielo Mu Deas salió con una cuadrilla de machos a reparar una barda, Harvey salió a recolectar plantas medicinales y Ming ue se quedó bajo la custodia de Silver.

Las hembras de la tribu de herbívoros jugaban con las gemelas, así que Ming ue salió a jugar en el río.

Silver acompañó a Ming ue hasta el río, el hielo era grueso, pero la rueda hidráulica no permitía el congelamiento total del agua.

"Silver ¿Alguna vez has soñado con el futuro?" Preguntó Ming ue mientras observaba la hermosa caída del agua.

Silver se quedó en silencio, miraba con cariño la pequeña espalda de la hembra, su hermoso cabello negro trenzado decorado con conchas y perlas brillantes de varios colores, el dulce aroma a hierbas adormecía sus sentidos dejándolo en una especie de trance .

Al no recibir una respuesta, Ming ue  se sintió triste, volteó a ver a Silver y pudo apreciar el hermoso rostro del aquel poderoso tritón.

Su cabello brillaba como hilos de plata, su piel clara y sus hermosos ojos grises parecidos a perlas lo hacían una obra de arte perfecta, la palabra hermoso era demasiado corta para él.

Ming ue no podía creer que su favorito estuviera ante ella, cientos de veces lloró por el trágico final que tuvo, ahora él estaba a su lado, podia sentir su respiración, su voz, su aura imponente y poderosa. Impulsada por su alegría, Ming ue se acercó justo frente a él, sin pensar, ella estiró su mano y acarició su rostro, Silver cerró los ojos al percibír la mano que acariciaba su mejilla, el aroma de Ming ue era exquisito, impulsivamente Silver lamió los delicados dedos de la pequeña hembra y saboreó su piel.

Ming ue se estremeció al sentir la lengua de Silver saboreando sus dedos, acarició el sedoso cabello del tritón y guió el rostro de él  hacia sus labios. Ella lo besó  con ternura  y Silver saboreó sus labios con avidez, sus bocas se entrelazaron, finalmente Silver conoció la dulzura de aquella boca, la sed que había en su alma se extinguia pero un fuego intenso desde su interior comenzaba.

Cuando estuvo satisfecho, Silver liberó la boca de Ming ue dejándola respirar, la agitación de la respiración del macho era fuerte y constante, en un instante, él pego su cuerpo contra el pequeño cuerpo de Ming ue, su boca descendió por el cuello mientras sus manos recorrían las curvas de la hembra. Silver sentía su miembro endurecerse, Ming ue acariciaba su espalda y pequeños gemidos susurraban en sus oídos.

Sus labios descendieron hasta los senos  de Ming ue, el desató el abrigo y la blusa que los cubrían, como aún hacía frío, los rosados pezones se endurecieron, haciéndolos lucir más deliciosos, Silver comenzó a probarlos, Ming ue  perdía la razón ante aquel exquisito placer.

Silver descendió hasta llegar a la feminidad de Ming ue, percibír el aroma de la hembra que había elegido como compañera contrajo sus pupilas, sus instintos más primitivos brotaban desde su interior, cada poro de su ser ansiaba poseerla, su miembro endurecido palpitaba  constantemente bajo su túnica. La pequeña hembra gemia, su piel estaba erizada por el frío, al estar expuesta en un clima helado ella podría enfermar seriamente. Inmediatamente Silver recuperó la razón, cuando el clima fuera más apropiado la haría suya por completo, si ella enfermara y muriera, el se volvería loco y destruiría todo junto con ella.

Ming ue fué levantada en brazos, Silver la cubrió de inmediato y la llevó al interior del castillo. Poco después, ella se encontraba tomando una baño de agua caliente, lo que provocó que se volviera somnolienta.

Silver la sacó de la tina, le ayudó a vestirse y secarse el cabello, la abrazó y ella quedó profundamente dormida.

Ella era su vida, el acla que lo mantenía atado a ese mundo, sin duda alguna, Ming ue lo rescató de morir en ese oscuro abismo, del cementerio de los tritones.

La bella y las bestias 2. Fan ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora