Capitulo 83: Descansa

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Mientras los adultos charlaban, el joven lobo gris jugaba con las niñas, eran muy lindas, Lian'er y Nu'er se divertían jugando con la pelota al lado de él, eran momentos muy agradables ¡Que importa si creían que era un perro!.

El lobo hacía piruetas y corría de un lado a otro, por ese instante, el lobo jugaba de acuerdo a la edad que tenía en esa vida y olvidó el pasado doloroso que vivió, las risas inocentes de las pequeñas le recordaron que estaba vivo, que era libre pero sobre todo, que su nueva vida era privilegiada, era el hijo del Rey Lobo y ese privilegio le otorgó la dicha de conocer a tan hermosas criaturas.

El lobo corría de aquí para allá, dejó que las niñas se subieran en su lomo y caminaba con ellas, después de tanto jugar, el jefe Tom llegó al Castillo, observó a las gemelas de Ming ue jugando con el lobo, era parte de la visita que ella esperaba.

"¡Pequeñas!¡Es mejor que entren al Castillo, hace mucho frío y se enfermaran!".

El joven lobo escuchó al anciano, preocupado de que las niñas enfermaran, se metió al Castillo, moviendo alegremente la cola, con aullidos las incito a obedecer al anciano.

Las gemelas, un poco renuentes, entraron, pero aún no querían dejar de jugar, ambas guiaron a su nuevo amigo hasta su habitación.

El lobo observó asombrado cada detalle de aquel hermoso Castillo, había flores colgadas de las paredes, antorchas que iluminaban cada pasillo, cortinas elaboradas con pieles muy bonitas, flores en vasijas talladas en colores muy brillantes.

La habitación de las niñas era muy amplia, seguramente era donde Ming ue dormía con sus parejas, tenía el olor de los 4 compañeros de ella, el olor más predominante era el del leopardo.

"Hmpt, como siempre, Parker..." - pensó el lobo.

Las niñas corrieron a mostrarle sus tesoros.

Lian'er mostró su cofre lleno de perlas y rubíes, alguno que otro diamante y dos zafiros, las piedras rojas eran sus favoritas.

Nu'er le mostraba perlas y conchas de mar, algunas tenían colores muy raros y brillantes, las perlas eran de tamaños y formas diferentes, por no decir que había negras, rosas y blancas.

En el fondo, había un nido muy particular , estaba protegido por murallas y pieles, había objetos arriba del nido, se movían de un lado a otro pero eran reconfortantes, cuando el lobo olfateo, había una hermosa criatura dormida entre pieles, su cabello era azul como el cielo y su piel tan blanca y delicada como la de Ming ue, era tan frágil y pequeña que parecía romperse con el viento.

Las gemelas jalaron al lobo, si despertaban a Umi, mamá las castigaría.

En balbuceos las niñas le dijeron: "No, Umi duerme".

"Umi ...¡que hermoso nombre!" - pensó el lobo.

Olfateo un poco a la bebé, pero ella comenzó a moverse disgustada, el lobo se alejó asustado.

Las niñas guiaron al lobo hasta la habitación de Lian'er, era la más lujosa y extravagante, tenía pieles, vasijas de muchos colores, estantes bellamente tallados que resguardaban geodas de colores brillantes.

El lobo estaba asombrado ante tanto lujo.

Lian'er tiró varias pieles al suelo, cansada de tanto jugar se dejó caer en ellas, Nu'er también se dejó caer junto a su hermana, ambas hermanas dejaron un espacio en medio de ellas para que su nuevo amigo descansara.

El lobo se recostó en medio de ellas y, de inmediato, se quedó dormido, las niñas abrazaron a su amigo y durmieron plácidamente.

Cuando Ming ue dejo al Rey Lobo en su habitación, fue a buscar a las niñas, el jefe Tom le comentó que estaban jugando en el jardín, pero como hacía frío, subieron a su habitación.

La bella y las bestias 2. Fan ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora