Capitulo 50: Llamado

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Nada había en las selvas más profundas del Mundo de las Bestias, parajes extremos y deshabitados, colosales y enormes herbívoros coexistian como en el cretácico, la vegetación extensa y variada sumada a hermosas cascadas hacían esa parte del mundo algo salvaje y exótico, Paran observó con deleite cada rincón del mundo, cada planta, cada bestia, comparaba su fuerza enfrentando poderosos enemigos y sus instintos más primitivos florecían en cada batalla, sin embargo, ni su fuerza, ni su destreza ni la imponente habilidad adquirida le otorgaban satisfacción o alegría, un vacío en su corazón lo agobiaba, solo de recordar lo felices que sus hermanos eran al jugar con sus cachorros, enseñarles a cazar y correr con ellos, le provocaban un dolor indescriptible.

"Quizás...ya es hora de encontrar compañera..." pensaba para si mismo: "¿Existirá alguna hembra que me ame por quién soy y no por su propio beneficio?".

Quizás esa era la mayor y más poderosa razón que Paran poseia para permanecer solo toda su vida.

"En el Castillo de mi madre encontraré la respuesta...".

Muy temprano por la mañana, Paran recogió todas sus pertenencias, cada piel, la sal, las piedras y medicina fueron minuciosamente empacadas. Con entusiasmo y algo de esperanza marchó al Castillo del Rey Tigre.

Su corazón latía con fuerza, un instinto poderoso surgía con cada paso que daba, algo lo llamaba, su cuerpo expresaba la necesidad de proteger y cada centímetro de su piel ardía, ya no tenía dudas, su periodo de celo había comenzado y una hembra lo estaba esperando...

Paran atravesaba los bastos parajes con la terrible necesidad de proteger, alguien lo llamaba y necesitaba de su ayuda.

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El rey escorpión guardó el mapa en el mismo lugar donde su padre lo había colocado años atrás, ¿Que conectaba con ese Castillo? Si Bai había desaparecido...¿Que o a quién buscan?.

Sin más que la incertidumbre, el rey escorpión convocó a cinco de sus mejores guardias y bajó a las mazmorras, en donde se encontraba la hembra del oasis.

El poderoso escorpión San Zachary  fué un antíguo Dios Bestia,  longevo y con gran fuerza, de los primeros hombres bestia en habitar el mundo de las bestias, su belleza era incomparable, su hijo, quién ahora gobernaba en Ciudad Flama era muy parecido a su padre, una belleza casi perfecta, su gran defecto ...fue concebido cuando su madre ya había borrado la marca conyugal, una cría que nació sin raíces ni sentimientos, muchos de sus hermanos fueron asesinados por su propia madre para evitar que hombres bestias sin sentimientos crecieran en la tierra, cuando su padre intento detener a su madre de matar a las crías, ella se suicidó, pese a ser solo un huevecillo, el recordaba todo con claridad, lamentablemente él no sabía de la tristeza ó del dolor, solo de sus recuerdos heredados por su padre.

"¿Cuánto más debo vivir así?¿Alguna vez encontraré la cura de está maldición?".

Aún cuando estaba consiente de que no era una enfermedad el nacer sin raíces, el haber probado y sentido el amor a través de la piedra del alma de Shuu había dejado un tornado en su mente, deseaba volver a sentir aún pese a los riesgos de poseer sentimientos.

"Si solo encontrara una vez más la piedra de Shuu, solo una  y podría estar seguro de amar una vez más o de olvidar por completo esa terrible sensación, solo una vez más ...".

Mientras más se acercaba a la mazmorra, un fétido olor heria su olfato, sin duda alguna, era la misma pestilencia del oasis.

Alarmado, el Rey Escorpión llegó hasta donde se encontraba la hembra malherida. 

En la misma celda había otra hembra, era descendiente de la tribu de los tigres, la habían secuestrado meses atrás, su peculiar belleza fué  su sentencia para ser utilizada como juguete de los salvajes.

La bella y las bestias 2. Fan ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora