"¿Que pasa?¿Estas bien?¿Te lastimaste?"
"No, solo...fue la impresión,sabes, por un instante creí que...me saboreaba..."
Mu Deas tenía una mirada fría y peligrosa, obviamente sabía que no era el único hombre bestia en aquel lugar, su fuerte aura evitaba que los animales salvajes se acercaran, pero el aroma de su pequeña hembra podía atraer a salvajes, entre ellos...alguien capaz de igualar la fuerza y fiereza de un pitón rojo, de alguien a quién conocía perfectamente, al gran señor de las serpientes.
"Mañana te llevaré a una aldea cercana, escondí algunos cristales verdes y puedo llevarte a comprar lo que tu desees, mi madre me contó alguna vez de ese lugar, quizás puedas divertirte un poco, solo te pido que me dejes ponerte algo en la cara".
"¿Ponerme algo?¿a que te refieres?".
"Eres muy hermosa, una cruel batalla entre machos podría desatarse por poseerte, sin embargo, si tienes marcas en tu rostro, los machos perderan el interés, puedo defenderte pero quiero conservar mi fuerza para futuras batallas".
Ming ue comprendía perfectamente lo que Mu Deas solicitaba, ella habia leído esa parte de la novela, la FL se pintaba pecas con maquillaje, ella también tenía maquillaje para pasar desapercibida.
"Comprendo, déjame eso a mí, mañana antes de partir haré lo que me pides".
Con mucho cuidado, Mu Deas cargó a Ming ue hacia el nido, le ayudó a secarse el cabello y se embriagaba con el delicioso aroma que emanaba su cuerpo, el sentía su corazón cálido, podía amar y sentirse amado, jamás la dejaría ir.
Ming ue sacó de su mochila una playera y una muda de ropa interior limpia, utilizó eso como pijama, al verla tan hermosa, Mu Deas apenas y podía contenerse, se convirtió en su forma de águila y la cobijó bajo su ala, Ming ue amaba la sensación de suavidad de las plumas y el calor tan agradable que el cuerpo de Mu Deas desprendía, así, bajo el resguardo de la poderosa águila negra, Ming ue pasó otra noche en ese extraño mundo de bestias.
A la mañana siguiente, Ming ue terminó la ultima porción de frutas que Mu Deas había recolectado, se maquilló unas pecas con su delineador para ojos y se cepilló el cabello, gracias a la mascarilla de sábila, su cabello era suave y sedoso, no le costaba mucho peinarse, Mu Deas observaba cada detalle del arreglo de su pequeña hembra, el quería en un futuro, mimarla de cualquier modo hasta cepillar su hermoso cabello negro.
Mu Deas le entregó tres cristales a Ming ue.
"¿Esto no es demasiado?con uno será mas que suficiente"
"Tu comerás uno, los otros son para que compres lo que desees, con un cristal podrías comprar una casa, úsalo como tu quieras".
Min ue quedó sorprendida, Mu Deas dijo que uno debía comérselo, ella lo puso en su boca y el cristal se derritió al instante, un extraño calor invadió su cuerpo, cada uno de sus músculos parecían relajarse, era una sensación extraña pero no desagradable.
En un instante, Mu Deas se convirtió en águila y llevó entre su garra a Ming ue, cruzaron la espesa jungla, atravesaron un lago hermoso y cristalino, seguramente ahí desembocaba el río cerca de las ruinas y finalmente, mas adelante, se podía ver una aldea con casitas en las copas de los árboles, unos extraños sonidos provenían de ellos.
Mu Deas bajó con cuidado a Ming ue y se transformó en humano, Ming ue le entregó la falda de piel y solicitaron permiso para ingresar a la aldea.
Dos guardias custodiaban la entrada, eran hombres con un hermoso cabello verde, sus ojos afilados y su piel blanca, Ming ue no podía creer que exixtieran hombres tan hermosos sin ser Idols o famosos artistas del espectáculo.
"No los veas, me voy a enojar si lo miras de esa manera"
Mu Deas susurró a su oído, al ver su rostro tan cerca, Ming ue se dió cuenta que Mu Deas era aún mas guapo, además sus ojos eran bellísimos, azules como el cielo pero fríos como el hielo, sin embargo parecían tiernos y lindos como de cachorrito, además de la fuerza que irradiaba hacían que los demas hombres bajaran la mirada ante él.
"¿Qué asuntos los traen a la aldea?"
"He venido a comprar, mi hembra desea comprar sal, medicina y pieles".
Cuando Mu Deas menciono a su hembra, los dos guardias voltearon la mirada, la hembra frente a ellos lucía tan hermosa como una estrella en el cielo nocturno, pero las pecas en su rostro ...era una lástima.
"Bien, puedes pasar".
Al entrar a la aldea, muchos machos igual de hermosos llevaban cántaros, plumas, pieles y semillas, lo mas extraño es que no había mujeres.
"Mu Deas¿no hay mujeres en esta aldea?"
"Si, pero sus machos las cuidan en casa, no les permiten salir, los machos que ves aqui son todos solteros, no te alejes de mí".
Mientras se acercaban al jefe de la aldea, los machos podían apercibir el sútil aroma a lavanda que emitía el cuerpo de Ming ue, muchos parecían hipnotizados ante esa fragancia, seguían con curiosidad a la pequeña hembra, pese a las marcas en su cara, su figura y su aroma la hacían única.
Al llegar a la casa del jefe de la aldea, un enorme pavo real blanco los observaba desde la copa de un árbol.
"Jefe de la aldea, he venido con mi hembra para comprar artículos que necesita, sal, pieles, semillas,medicina, lo que puedas ofrecernos, te compraré todo."
En ese instante, el pavo real bajó del arbol y se convirtió en un hombre majestuoso, su cabello plateado parecía seda, su piel lucía suave y tersa y su cuerpo era ágil y bien tonificado, aquel hombre se acercó totalmente desnudo frente a Ming ue, su miembro viril era delgado, pero muy largo, lo que hizo que Ming ue se ruborizara y se escondió en la amplia espalda de Mu Deas.
"Por favor jefe, vistase, mi hembra no está acostumbrada ..."
Ese ligero error provocó que las manos de Mu Deas bloquearan su boca.
"Entonces ¿no ha tenido un macho?¿Aún no tiene su ciclo estral?"
"Aún no, pero ella es mía y cualquiera que se atreva a codiciarla, tendrá que pelear conmigo"
Los demás machos vieron las cuatro marcas en el rostro de Mu Deas, ninguno de ellos se comparaba con el, solo un puñado de ellos tenian una extraña marca en su cuerpo.
El jefe de la aldea era un macho joven y hermoso, al mostrar su miembro viril frente a una hembra, significaba que era soltero y mostraba con agrado la "Mercancía" que podría ser del interés de las hembras, algo que desconcertó demasiado a los demás pavos reales ya que su majestuoso líder jamás se mostraba ante ninguna hembra de la aldea.
"Traeré todo lo que pueda interesarle a tu pequeña hembra, pero... me gustaría mucho más y no te cobraría si ella y tú vinieran a nuestra aldea".
"Gracias gran jefe, pero tenemos nuestra casa no muy lejos de aqui, solo hemos venido a comerciar con ustedes".
El pavo real veía con sumo interés a la pequeña hembra escondida tras el macho tetramarcado, ninguno de ellos podía retarlo para conseguir a la hembra, no tenían la fuerza para hacerlo.
Cuando los machos llevaron un paquete de sal envuelta en hojitas, sacos con diferentes semillas, vasijas de piedra con especias, tarros de miel y plumas, los ojos de Ming ue brillaron con asombro, todo aquello le recordaba sus estudios de historia, como el trueque fue la primera forma de comercio creada en la historia de la humanidad.
Instintivamente se acercó a la mercancia frente a ella y empezó a revisar las semillas y frutos que había.
El jefe de la aldea se acercó a Ming ue y le preguntó con una voz suave y gentil "¿Te gusta lo que ves?, si tu lo deseas, todo lo que hay frente a ti puede ser tuyo..."
Ming ue levantó la vista y frente a ella no solo estaban los víveres, también estaba el jefe de la aldea.
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La bella y las bestias 2. Fan fic
Fanfic¿Es exclusivamente de coreanas o de chinas transmigrar a su novela favorita y salvar al villano de sumirse en la mas miserable muerte...? ¡Obvio no! Ming ue Morel estudiante de primer año de universidad en antropologia, en busqueda de evidencias pre...