Extra 4 : Diamante Rosa

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Después de la celebración de victoria, la mayoría de los visitantes durmieron en el Castillo de los Cuatro Reyes, el Rey Lobo y su gente partirían temprano por la mañana, la celebración terminó en un gran éxito y algunos machos consiguieron pareja en el territorio de Ming ue, la población seguía en aumento.

Ming ue pidió dormir en el nido de Paran, ella se sentía un poco triste por no darle hijos, pero le prometió que la siguiente camada sería para él.

Dormida en el cálido abrazo de su compañero Ming ue cayó en un profundo sueño. Lejos de dormir tranquila, una voz la atormentaba:

"Amor...amor...¿te gusta mi cuerpo?".

El aroma de quién la tenía abrazada no era el de Paran, la fragancia que Ming ue amaba del leopardo era igual a una celebración de otoño, a manzanas y pasteles, sin embargo, el abrazo que la tenía sujeta tenía un fuerte aroma a plantas medicinales, era fuerte y amargo pero no desagradable.

Ming ue abrió los ojos y nuevamente, frente a ella un par de ojos violetas la observaba con alegría, su rostro seguía difuso.

"¿Quién eres? ¿Por qué me atormentas así?" - Ming ue lloraba tristemente.

El macho que la tenía sujeta la abrazó con más fuerza, Ming ue escuchaba el latido del corazón de ese sujeto, él tenía vida, su pecho era fuerte y musculoso, estaba vivo, pero ¿Porque no podía verlo?.

"Amor mío, no llores, no es tormento lo que deseo ofrecerte, no puedo estar junto a ti por que ellos se interponen, pero cuando mueran, estarás por siempre a mi lado, serás la Reina de todo este mundo y todo lo que desees yo te lo daré, tendremos muchos hijos y me amarás por la eternidad".

"¡Estás loco! No puedes obligar a nadie que te ame, yo amo a mis esposos y si ellos mueren moriré a su lado...".

"Dices eso por que tienes miedo, pero yo te protegeré ".

"Por favor, liberame, si en verdad me amas, liberame...".

"Cada noche, estaré esperando por ti, hasta que llegue el día de conocernos, siempre estaré a tu lado".

Ming ue comenzó a llorar, su cuerpo no la obedecía, ese tipo no la soltaba y peor aún, podía sentir su enorme miembro frotándose en su muslo.

" No puedo ser débil, este tipo no me dejara en paz" - pensaba Ming ue - " ¡puedo hacerlo!".

"Por favor, si en verdad me amas, demuestralo".

"¿Cómo?".

"Mis compañeros me dan hermosos regalos, me dan pieles y joyas...si tú en verdad me amas me regalarias un diamante rosa".

"¿Diamante rosa?".

" Liberame para que te muestre ".

Arthur liberó de su abrazo a Míng ue.

"Estas tres piedras son zafiros pero esta es un diamante, si lo ves contra la luz del sol parece que tienes un arcoiris en tus manos".

"¿Cómo tus ojos?".

"Aún más brillante, se dice que el amor eterno es igual a un diamante, el diamante rosa es la representación del amor verdadero, es raro de encontrar y difícil de manipular, es tan duro que no se puede tallar y tan hermoso que te hipnotiza cundo lo ves".

"Es...igual a ti ".

"No, al amor que me tienes, si me amas más que ellos, lo encontrarás, ¡jurame que lo encontrarás!".

Ming ue sujetó las manos de aquel macho con desesperación, sus ojos imploraban una respuesta, el macho, débil ante aquella petición, accedió de inmediato.

"Juro que lo encontraré para ti, cuando eso pase, serás mía, pero antes ¿Que me darás a cambió de ese juramento?".

"¿Que quieres?".

Ming ue sabía que ese asqueroso ser la deseaba,pero no permitiría nada que causara tristeza y dolor a sus cónyuges.

"Déjame probarte...".

Aquel ser devoró ansioso sus labios, su lengua exploraba el dulce interior de la boca de Ming ue, ella estaba a punto de vomitar pero si quería dormir tranquila cada noche, debía soportar... un poco más.

Arthur deslizó su boca en el delicado cuello de Ming ue, sus manos comenzaron a buscar su intimidad, Ming ue reaccionó de inmediato, ella sujetó a Arthur por el rostro y acarició su mejilla.

"Desearía ver tu rostro y recordarte en mi corazón, tu cuerpo es tan firme y musculoso, seguramente muchas hembras hermosas estarán detrás de ti".

Arthur estaba sorprendido, su pequeña hembra estaba celosa.

"Muchas han querido ser mi compañera, pero yo solo existo para ti, juro que encontraré ese diamante y serás mi compañera eternamente".

" Te esperaré, no quiero que desgastes tu energía en mí cada noche, concéntrate en tu búsqueda y ven por mi, cuando sea tu compañera, solo llevaré puesto ese diamante rosa en el cuello cada noche ".

Los ojos de Arthur se iluminaron con alegría.

"Si mi amor, cada noche seras mia y juró que encontraré ese diamante, descansa mi amor, espera por mi, en seis meses te volveré a ver".

Arthur centraría toda su fuerza y energía en conseguir la ofrenda de amor solicitada, su pequeña hembra no le exigía esmeraldas de energía, no era ambiciosa ni tampoco lo despreciaba por tener solo tres rayas, él estaba feliz con la hembra tan dulce que había elegido como compañera.

"Te volveré a ver...Ming ue...".

La imagen de Arthur desapareció del subconsciente de Ming ue.

Ella finalmente pudo moverse, despertó sobresaltada, los brazos de Paran la tenían dulcemente sujeta por la cintura, su aroma era embriagador y reconfortante.

Ella giró y ocultó su rostro en el pecho de su compañero, sus lágrimas se deslizaron silenciosamente en el cuerpo de Paran, tenía miedo, no recordaba su sueño pero su cuerpo le decía que era peligroso.

[¿Quién es ese sujeto?¿Que es ese extraño sueño?] - pensaba Ming ue.

Entre sus lágrimas, el sueño la venció, el aroma de Paran era un delicioso tranquilizante, así, sin más Ming ue pudo al fin dormir.

La bella y las bestias 2. Fan ficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora