A veces me cuesta creer que todo está bien, porque siempre está la voz que susurra que si todo marcha bien en el amor, la familia, el trabajo y la salud mental, convirtiéndose cada uno en pilares importantes que sostienen la mesa de forma equilibrada, lamentablemente una de esas patitas se puede quebrar...
Siempre alertas, no aceptando que las cosas sí pueden permitirse estar bien sea por mucho o poco tiempo, ya que no sabemos la incertidumbre que nos espera el futuro, además de lo envolvente y cambiante que puede llegar a ser la vida con una o varias situaciones que nos despiertan sentimientos, nos piden más foco y hacen que podamos perder el norte.
Esa sensación de que si todo va increíble en uno de esos pilares que estamos priorizando, bien sea porque la situación marcha bien o porque realmente queremos mejorar allí, nos da el posible resultado del abandono a los otros pilares y el vacío que puede llegar a sentirse de que algo va a fallar en algún momento.
Y sí, logramos arreglar la patita que se quiebra, pero siempre quedan detalles y se repite el ciclo...
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Monólogos nocturnos
Short StoryConsecuencias del café en la noche, gran sabor. Inspiración, desahogo, día a día... Motivación y reflexión 👣.