"Quiero tener la paz como un árbol" puede llegar a ser la frase más absurda del mundo, porque no son libres, no se mueven nunca desde que existen, dependen de su entorno, de la luz, calor, frío e incluso cambio de estaciones. Pero alguna vez te has puesto a pensar lo que sería ¿ser libres al sentir y conectar con la naturaleza de una forma especial?
Toca un árbol, abrazalo, cierra los ojos y sabrás la paz de la que te hablo.
Conectas contigo mismo, con el inicio, lo básico de la vida y te reinicia independientemente en donde estés. Si estás en la calle, campo, etc… Hazlo aunque te miren extraño.
La sensación de paz me la agradecerás.
ESTÁS LEYENDO
Monólogos nocturnos
ContoConsecuencias del café en la noche, gran sabor. Inspiración, desahogo, día a día... Motivación y reflexión 👣.