Desde que somos pequeños hemos estado acostumbrados a seguir lo que dicen los adultos, porque ellos tienen experiencia en muchas más cosas de la vida que nosotros.
Pero cuando crecemos y ya comenzamos a tener voz y voto en diversas cosas, nos cuesta un poco hablar ante los adultos, aunque nosotros ya nos estamos convirtiendo en ellos.
Al salir de la Universidad, o de estudios superiores, ya tenemos una voz mucho más formada al momento de opinar y dar ideas en nuestros sitios laborales. Debemos aceptarlo y dejar el silencio a un lado.
En el mundo laboral, se trabaja en equipo, construyendo objetivos con base en opiniones de todos. ¡Comienza a hablar! Porque tus ideas valen, porque tú vales.
Sí te quedas callado, comenzarás a encerrar tus ideas entre paredes y en un abrir y cerrar de ojos ya estarás siguiendo los mismos alineamientos de una compañía desde hace años.
Nunca dejen que la creatividad se oscurezca. Es momento de hablar. Sin importar la edad que tengas, si tienes una idea, dila.
ESTÁS LEYENDO
Monólogos nocturnos
Kısa HikayeConsecuencias del café en la noche, gran sabor. Inspiración, desahogo, día a día... Motivación y reflexión 👣.
