Monólogos nocturnos

Retroceder

El camino de la vida no siempre es uno solo. Hay desvíos, atajos y opciones que tomar.

Y si en algún momento sientes que has perdido de tu Norte, recuerda que puedes regresar.

Retroceder y volver a lo que te hizo alguna vez feliz, a lo que te inspiró a dar ese paso, a todo lo bueno que tenías en algún momento, porque aunque siempre nos enseñan que hay que mirar y caminar hacia adelante, es válido hacerlo y alcanzar el impulso que necesitamos.

Al avanzar a otro camino te darás cuenta. Cuando pase algo te golpee y te haga completamente distinto a lo que fuiste algún día y algo que alguna vez pensaste ser... no te sientas mal.

Todo tiene un por qué y te darás cuenta la respuesta llegue; mientras sufrirás, llorarás, caerás... Pero valdrá la pena retroceder para avanzar hacia algo mejor, para lograr el objetivo de ser feliz y darte cuenta de que no era el camino correcto aquel que estabas tomando.

El tiempo será tu mejor aliado, tu mejor amigo, aquel que te dará esa respuesta que en algún momento te preguntaste.

No, no estás solo, siempre te vas a tener a ti. En este proceso no te ignores, ámate, quiérete y dalo todo por ti.

Retrocede pero vuelve a avanzar.