17. 15 de Enero, lunes: ¡Todo anda bien!

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Los pasillos fuera del aula de Pociones aún no estaban completamente llenos, algunos estudiantes todavía aprovechaban el tiempo que quedaba para pasar el rato con sus amigos en lugar de esperar en las mazmorras. Como de costumbre, los Slytherins parecían perfectamente cómodos apoyados en las paredes, uno de ellos levantando una ceja pálida hacia Harry cuando se acercó.

"No te vi en el tren de vuelta", dijo Draco.  

"No lo cogí", contestó Harry. Tonks y Lupin los habían llevado de vuelta en el Autobús noctambulo  porque Moody creía que verlos regresar en el tren después de que nadie los hubiera visto salir en primer lugar podría suscitar preguntas. Por supuesto, Harry no podía decir eso. "¿Cómo estás?", preguntó mientras miraba detenidamente al rubio. Había algo raro en él.

"De maravilla". Draco miró a sus amigos y luego lanzó una mirada extraña a Harry. "¿Puedo hablar contigo un momento?".

"Sí, claro", dijo Harry. Intercambió una mirada con Ron y Hermione antes de seguir a su novio un poco más lejos del grupo. Lo suficiente para que la conversación fuera privada. "¿Va todo bien?" 

Draco tardó un momento en contestar, mirando no a Harry sino alrededor del pasillo. Fuera lo que fuera lo que quería decir, parecía que no quería que nadie lo escuchara. "Aquí no, ¿tenemos una reunión planeada para esta noche?".

"Ah, eso". Harry se sintió aliviado. Había pensado que era algo malo, pero probablemente Draco sólo quería empezar con el patronus. Por desgracia, Dumbledore y Snape tenían otros planes para él, y Harry tuvo que suspirar. "No, esta noche no puedo". 

Eso hizo que los ojos de Draco se volvieran hacia él. "¿Por qué no?" Había confusión en su voz, pero también urgencia. ¿De verdad era tan importante el patronus para él? Harry sintió que se le escapaba algo y entonces se dio cuenta de que aún no había contestado.

"Er, tengo, uhm-" se apresuró a buscar la mentira que Snape le había dicho que dijera a cualquiera que preguntara, "-Recuperación de pociones". 

Draco enarcó una ceja. "Recuperación de pociones", repitió.  

"Sí." 

"¿Te das cuenta de que esta es la primera clase de Pociones después de las vacaciones, verdad?" dijo Draco despacio, ahora frunciéndole el ceño. "A menos que te avisaran antes de algún modo, dudo que tengas clases de recuperación". 

Mierda. Tal vez Harry debería haber esperado hasta después de la clase para decir eso. Hizo una mueca. "Sí, lo siento, no es nada de eso", confesó.  

"¿Entonces?"

"No puedo decírtelo", dijo Harry a regañadientes, porque si decía que tenía clases de Oclumancia, entonces tendría que hablar del ataque y de muchas otras cosas de las que se suponía que no debía hablar. "Lo siento."

"No puedes decírmelo", repitió Draco, sonando un poco demasiado neutral. Pareció reflexionar sobre las palabras, como si no entendiera lo que significaban, antes de parpadear por fin al darse cuenta. "Sí, claro, no puedes decírmelo".

 "Lo siento", volvió a decir Harry, porque algo en la expresión del rubio no estaba bien. 

Draco negó con la cabeza. "Tonterías, lo entiendo". Realmente sonaba como si lo dijera en serio, pero Harry no estaba convencido.  

"Aunque estoy seguro de que podremos empezar las reuniones esta semana", le tranquilizó.

"Eso está bien", dijo Draco, dedicándole una sonrisa que no era muy convincente. "¿Qué tal las Vacaciones?".

Harry se sintió un poco desconcertado, pero aceptó el cambio de tema: "Bastante bien. Gracias por la bufanda, me ha gustado mucho". 

Eso pareció relajar un poco a Draco, su sonrisa se volvió un poco más genuina. "Me alegro, Cara Rajada", dijo, su mirada plateada viajando hacia la puerta detrás de Harry cuando la oyeron abrirse. "Ah, hora de entrar. Vamos, pues". 

Donde Draco intenta que le guste la familia de Harry y a nadie le gusta UmbridgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora