Donde Draco intenta que le guste la familia de Harry y a nadie le gusta Umbridge

27. 5 de Junio, miércoles: No hay tiempo que perder

"Harry, ¿me estás escuchando?"

Harry bajó la vista, encontrándose con la mirada plateada y molesta de Draco. Era algo impresionante cómo podía parecer tan serio mientras apoyaba la cabeza en su regazo. "Lo estoy," dijo automáticamente y estiró la mano para mover un mechón rubio suelto que amenazaba con caer en los ojos de Draco, que se entrecerraron hacia él con incredulidad.

"¿Entonces qué he dicho?"

"Dijiste-" Harry se estrujó el cerebro en busca de una respuesta. Estaba hablando de Pociones... "¿Algo sobre los efectos secundarios de la poción multijugos?"

"¿Que son...?"

Harry arrugó la nariz. "Tiene un sabor horrible", ofreció con una sonrisa que Draco no devolvió. "De acuerdo, está bien, no estaba escuchando".

"Obviamente." Con un suspiro, Draco cerró su libro y se sentó, dándole la espalda a Harry por un segundo antes de girarse para mirarlo. "¿Por qué no me prestas atención?"

"Lo siento, sólo estaba pensando. Es tu cumpleaños-"

"Razón por la cual deberías prestarme aún más atención".

Harry resopló. "Sí, pero ¿está bien que lo pases así?". Señaló la alcoba y la pila de libros que Draco había traído. "¿Estudiando?"

"Cabeza de chorlito". Draco le dirigió una mirada mortalmente seria. "Los exámenes empiezan la semana que viene. No hay tiempo que perder".

"¿Pero no te estoy retrasando? Tal vez..."

"No, no voy a estudiar solo. Es mi cumpleaños". Draco levantó una mano para acariciar la mejilla de Harry y sonrió. "Y quiero pasarlo contigo. Así que," frunció el ceño, "deja de soñar despierto y escúchame. El profesor Snape no te va a permitir asistir a sus clases el año que viene a menos que saques un sobresaliente."

Harry volvió a hacer una mueca. Cabía la posibilidad de que Snape no le dejara dar sus clases aunque sacara dos sobresalientes.

"Además", continuó Draco, abriendo su libro una vez más. "Este es sólo un cumpleaños, tendré más."

Más. Harry no pudo evitar sonreír. "¿Y qué te gustaría hacer en el próximo?" preguntó, observando cómo Draco se tumbaba para volver a apoyar la cabeza en su regazo.

"Probablemente lo mismo, ya que los EXTASIS también son bastante difíciles". Draco le sonrió y Harry no pudo evitar inclinarse y capturar aquella sonrisa con los labios. Era un poco incómodo para su espalda pero valía completamente la pena.

Draco parpadeó cuando se separaron y le siguió mientras se sentaba. "Harry", dijo, y sus cejas se fruncieron ligeramente.

"¿Sí?" preguntó Harry, cogiendo el libro de la mano de Draco y colocándolo a un lado, encima de la pila.

"¿Recuerdas el día después de que encontraran a tu pequeño ejército?" preguntó Draco, mirándolo bastante serio.

Harry enarcó una ceja. "¿Sí?"

"Entonces", la voz de Draco parecía dispuesta a algo, "¿dónde están mis tres regalos? Sólo he recibido uno".

Harry echó un vistazo a dicho regalo, un libro azul encuadernado en cuero que asomaba de la bolsa de Draco. Le había llevado un tiempo decidirse por un libro y había acudido a Hermione en busca de ayuda, ya que ella sabía más del tema. Ella le había sugerido primero comprar uno sobre Numerología, pero él le había regalado el mismo el año pasado y eso no le parecía bien, así que había pasado bastante tiempo en Hogsmeade mirando varios libros de Pociones avanzadas antes de decidirse por uno.