*⁠.⁠✧ ~ my sweetest melodies'' - akikasa 🌟🥞

♡- 16!!!

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Ya me encontraba en el altar, lo que tenía a la vista era un gran público de familiares míos y de Shizuku esperando que salga la tal mencionada, y a mi lado el cura, porque sí, obviamente nuestra familia tenía que festejar nuestra boda en una iglesia.

Entonces, ella sale.
Shizuku se veía bastante linda en mi opinión, llevando un vestido no esponjado si no más bien uno suelto, de color blanco y con un degrade algo ¿Celeste? Diría yo, pese que la luz de la tarde no me dejaba ver bien. Tenía una cola de pelo algo suelta, acomodada en uno de los hombros de la chica, y su ramo de flores eran unas celestinas, encajando perfectamente con ella.

Shizuku se paró al frente mío, ya pudiendo la ver mejor. Ante esta acción, el cura empezo a recitar los votos.

Lo único que tenía en mente era la reacción de mis padres, si en verdad esto les enorgullecería. Siempre me decían que cada cosa que yo hacía por ellos los enorgullecía ¡Pues miren esto, mamá y papá! Rechacé y seguramente rompí el corazón de el chico que me iluminó la vida, me inspiro, me enseñó demasiadas cosas y me hizo sentir el chico más especial por una persona que ellos me obligaron a estar ¡Ojalá esto los enorgullezca!

Aunque hayan pasado 9 meses, aún no lo olvidaré a él.

- Tsukasa Tenma ¿Aceptas a Shizuku Hinomori como tu futura esposa, cuidarla y amarla hasta que la muerte los separe?

Di un pequeño suspiro.

- Acepto.

- Shizuku Hinomori ¿Aceptas a Tsukasa como tu futuro esposo, honrarlo y amarlo hasta que la muerte los separe?

- Acepto.

Respondió ella, con la misma emoción que yo, osea, poca.

- Quién quiera interponerse, que hable ahora o calle para siempre.

Sinceramente, no tenía ninguna esperanza, no esperaba que enserio alguien crucé y nos salve de esta perdición a mi y a Shizuku. Pero, parece que me equivoqué, porque entonces el ruido de un portazo sorprende a todas las personas presentes, dejando entrar ahora más luz a la iglesia.
La silueta de una chica, aparece entre toda esa luz y grita:

- ¡Yo me opongo!

Total silencio. La cara de Shizuku no me la olvidaré más.

- Jeje, me salió como en las películas.

Rió la chica de pelo rosado. Ella se acerca a Shizuku y a mí, y empieza a hablar.

- Shizuku, enserio que no se porque te alejaste, porque tu presencia desapareció de toda mi vida. Descubrí que te ibas a casar gracias a Haruka, y de verás que le debo la vida, ya que gracias a ella podré ser capaz de volver a entrar a tu vida o decirle unas últimas palabras a la persona que más amo en este momento.

Shizuku comenzó a llorar silenciosamente, mientras que yo seguía parado viendo la situación, algo confundido pero intrigado para ver que pasaba.

- Shizuku, siempre serás la chica que más amé. Siempre estos años me haz llenado de alegría, me haz demostrado que soy capaz de hacer muchas cosas, me haz hecho ver de que estoy hecha y me hiciste ver que... Valgo, bastante, para tí al menos.
Entenderé si este acto mío es muy grande, pero... ¿Shizuku, me darías una oportunidad?

Shizuku tapó su boca, dejando que ahora todas sus lágrimas se salgan de su cara. Entonces, me susurró.

- Tsukasa...yo-

- Ve con ella, Shizuku, es eso lo que en verdad quieres.

Le sonreí, y ella me abrazó lo más fuerte posible.
Fue corriendo directamente ahora a su amante, para darle un abrazo más fuerte que el que me dió, y salieron corriendo de esa iglesia.