☆ - 15!!

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- ♡"

An se encontraba tranquilamente haciendo su tarea, algo raro que ella lo haga, pero su padre la terminó convenciendo de que si la hacía la pelinegra ganaría cenar lo que ella quisiera.
Por esto mismo se le veía tan feliz haciéndola. Está tarea era fácil igual, eran unas simples cuentas de matemáticas ¡Cualquier problema se resuelve fácilmente si los piensas bien!
La chica notó como de un segundo para otro, el clima había cambiado. Ahora en vez de un cielo rojizo sin nubes, estaba repleto de estas y ahora gotas caían por la ciudad.

Derrepente, alguien toca la puerta de los Shiraishi.

- ¡Yo abro pa!

Dijo An.

Al abrir la puerta, la chica quedó en shock al ver lo que estaba al frente suyo. Esa escena nunca se le borrará de la cabeza, era como si alguien hubiese tatuado eso en su cerebro.

- ¿Akito?

An no podía creer que esa persona en frente de ella era su mejor amigo. Akito parecía completamente traumatizado, sus ojos estaban sin ese brillo deslumbrante y perspicaz de él, parecía que sus ojeras se habían vuelto más oscuras por alguna razón, y la lluvia de afuera no mejoraba su estado.

- ¿Akito q-que pasó?

Akito no respondía.
An agarró la muñeca de su amigo y lo tiro para su casa

- ¡Idiota entra!

- Perdón.

Murmuró Akito.

- Y hasta que hablas, eh. Akito, de verás ¿Que carajo pasó, bro? Hace 30 minutos estabas feliz como siempre.

El pelirrojo suspiró.

- ¿Podemos sentarnos? Creo que será mejor para lo que te contaré.

An asintió, y agarró suavemente la mano de su amigo para llevarlo a la sala.

Durante el lapso del tiempo, Akito fue contandole a An todo lo sucedido que había pasado en tan solo 7 minutos. Tsukasa no iba a tocar más en la banda, no quería ver más a Akito, y lo peor de todo es que sus razones eran de algo que nunca se esperaría de él.

- Mierda... Enserio que lo único que no aparentaba ser Tsukasa era ser... así.

- Mhm.

- ¿C-como te sientes tú al respecto?

- Un idiota.

Akito clavaba sus uñas en sus piernas cubiertas de esos jeans rotos, su cabeza miraba hacía abajo tratando de evitar cualquier contacto visual con An para que ella no viera como su mirada no demostraba alguna emoción, no tenían el brillo que siempre tuvo.

- ¿Porqué fui tan ingenuo? ¿Porque me ilusione tanto? Solo soy... Un idiota.

Akito rompió en llanto, dejó liberar todas esas lágrimas guardadas que tenía para no preocupar más a An. Akito había sentido cómo si una parte suya lo hubiese abandonado por completo, y ese era Tsukasa. Mientras seguía llorando, An lo tomó por sorpresa y lo abrazó.

- Está bien sentirse así ¿Sabés? El amor siempre será una mierda contigo, algunas veces te traerá experiencias inolvidables y en otras te hará sentir como un niño pequeño devuelta. Lo importante es que te enseña, te ayuda a ser mejor persona, a madurar, a ser... Tú.

La respiración de Akito se calmó, se sentía bastante mejor con el apoyo de su mejor amiga. Hubo unos minutos de silencio, pero cómodos para ellos, sintiéndose ya más calmados de la situación.
El chico se separó de An, ahora ya teniendo visible su cara, mostrando una leve sonrisa y cómo el brillo de sus ojos había aparecido.

*⁠.⁠✧ ~ my sweetest melodies'' - akikasa 🌟🥞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora