10. La reacción de los coraichitas al mensaje y el comienzo de los abusos

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Al principio del mensaje, los coraichitas empezaron a presionar a Mahoma (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) para que realizara milagros sustanciales con los que pudiera probar su veracidad, pero él se negó a hacerlos por una razón. Es verdad que en épocas anteriores, otros profetas los usaron como una herramienta para convencer a la gente. Tenemos ejemplos como Saleh (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) que hizo salir un camello de las montañas a petición de la muchedumbre, Moisés (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) que transformó un bastón en una serpiente que devoró las serpientes de los magos egipcios o Abraham (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) que se salvó de las llamas cuando su padre y los otros adoradores de ídolos lo echaron al fuego. Sin embargo, después de un milagro de importante calibre en el que se probaba la Verdad en estado puro, se esperaba una reacción de la población de la misma importancia. En algunos casos, esta conversión no llegaba a producirse y ellos mismos se condenaban a la aniquilación. Los no creyentes de Saleh murieron de un grito que emanaba del cielo, el faraón y sus seguidores se ahogaron y sabemos que un destino similar tocó a los instigadores del castigo de Abraham (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él). Al Mensajero (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) le preocupaba que esto pudiera pasarle a su gente. Quizás por esta razón jamás pidió a Alá este tipo de manifestación.

A pesar de la presión que los coraichitas ejercieron sobre Mahoma (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él), él nunca cejó en su empeño de extender su mensaje. Cuando la temporada de peregrinación se acercaba, los coraichitas estaban aterrorizados pensando en la reacción que podrían tener los peregrinos si escuchaban lo que decía el Profeta (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él). Tenían que encontrar rápidamente una solución para taparle la boca y apagar las voces que circulaban por la ciudad. Entonces organizaron una reunión de absoluta urgencia. Los nervios que aparecían en los rostros de los allí presentes se traducían en gritos e intervenciones frenéticas y sin orden ni concierto. La reunión no avanzaba pues solo exponían soluciones arbitrarias. Fue entonces cuando Al-Walid, hijo de Mogira tomó las riendas de la asamblea.

- ¡Basta! ¡Tenéis que escucharme bien! ¡Nos estamos desviando del tema principal y apenas nos queda tiempo! Tenemos que ponernos de acuerdo sobre Mahoma antes de que los peregrinos lleguen. Hasta ahora no han valido de nada todos los insultos que hemos vertido sobre él. Lo hemos apuntado con el dedo para acusarle de ser mentiroso, poeta, loco, brujo, entre otros. Esto quizás haya sido un error puesto que puede confundir a los peregrinos. Es indispensable que seamos nítidos y elijamos solamente uno de los descalificativos. Esto sería más creíble y convincente. Pero, ¿cuál de todos deberíamos elegir? -preguntó el hombre desesperado esperando una respuesta que les mostrara la luz.

-"Brujo", claro -propuso uno.

- Éste no nos vale, conocemos bien a los brujos y él no se comporta como ellos -dijo decepcionado y cabizbajo.


El silencio llenó la habitación. Fue cuando otro continuó el discurso.

- Y "Poeta". -Sonríe orgulloso de sí mismo.

- ¡Tampoco! Los árabes conocen bien la poesía, enseguida descubrirán que su estilo es muy diferente y que lo que dice no son simples cuentos. - confesó desesperado.

- ¿Qué os parece "loco" ? -Interrumpió otro, rompiendo el hilo de los pensamientos del Al-Walid.

-¡Pero si está más cuerdo que tú! -se lanzó lleno de ira por la absurda ocurrencia. Miró a su alrededor esperando una última oportunidad.

-"Mago", no hay más remedio. - sugirió uno.

- Ya lo he explicado antes... conocemos los trucos de los magos y en realidad él no se dedica a nada de ese tipo -profesó perdido con la convicción de que no había salida. -La pura verdad es que sus palabras son emocionantes y superiores. No podemos luchar contra ellas -dijo entre dientes. -No hay más remedio... digamos todos que es un "mago" que separa a los esposos de las esposas, a los padres de los hijos, al vecino de sus vecinos... En fin, a toda la gente - dijo incoherentemente.

¿Quién es Mahoma?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora