La adolescencia del Profeta (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) estuvo llena de retos y desafíos a los que tuvo que enfrentarse, lo que ayudó a forjar su carácter. Esta etapa de su vida fue muy enriquecedora y le hizo fortalecerse para ser capaz de llevar a cabo la misión que le fue encomendada.
Con apenas 8 años ya había sufrido la muerte de su padre, madre y abuelo. Por eso, tuvo que ir a vivir con su tío : Abu-Talib. Era un hombre noble pero pobre y tenía muchas bocas que alimentar. Así que se sinceró con el Profeta (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) y le explicó que no podía mantenerle. Entonces, empujado por las circunstancias empezó a trabajar. Su primer trabajo fue como pastor de cabras. Y eso le permitió ser autosuficiente y no dependía de nadie. ¿Qué lecciones podemos sacar de todo esto? En primer lugar, la importancia de ser independiente, de afrontar los propios gastos. Por otro lado, el Profeta (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) nos enseña que no hay trabajo de baja categoría y por lo tanto, todos los trabajos merecen respeto. Además, la tarea en concreto que desempeñó el Profeta (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él), exigía paciencia, tranquilidad y la habilidad de conocer el mejor camino posible. Visto de otra manera, tenía una enorme capacidad mental y física.
Otra circunstancia que ayudó a conformar el carácter del mensajero (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) fueron sus excepcionales antepasados. En la época de su bisabuelo Cuasi, vivían diferentes tribus beduinas que formaban parte de una única familia conocida como Quraysh. Estas tribus vivían enfrentadas, unas consideraban que su posición dentro de esta familia era superior a las demás, cosa que no aceptaban las tribus hermanas. Coasi consiguió reunirlas bajo el entendimiento y la armonía.
Otro de sus antepasados fue Hashim, el primero en alimentar a los peregrinos que llegaban a Meca. Anteriormente, éstos eran abandonados a su suerte y tenían que buscarse la vida para encontrar comida y bebida pero él lo cambió todo con su gesto de generosidad. Por si fuera poco, Abdul-Muttalib, su abuelo cavó el pozo de Zamzam. Este líquido posee un gran valor espiritual para los musulmanes. Tanto es así que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él) afirmó: "Los deseos y oraciones se cumplen cuando se pide con un vaso de Zamam en mano". Este pozo sigue dando agua en la actualidad.
Él sentía una gran responsabilidad al pertenecer a una estirpe de semejante calado.
Más adelante, con 12 años, fue por primera vez con su tío a visitar Levante (actualmente Líbano, Siria y Jordania) para hacer negocios. Fue un viaje de observación, aprendizaje y formación, pues es imprescindible aprender antes de ejercer. A raíz de esta experiencia, empezó a trabajar poco a poco en los negocios de su tío, hasta que con 20 años, una edad muy temprana para la época, realizó su primer viaje solo. Continuó haciéndolo dos veces al año hasta los 40. Estos viajes le permitieron conocer muchos países, sus gentes, sus maneras de ser, diferentes culturas, etc... Fue un camino lleno de esfuerzo, trabajo, comunicación y aprendizaje.
Siguió trabajando hasta los 53 años. Es decir, después del comienzo de su mensaje. Los no creyentes lo criticaban según dice en el Corán: "Y dicen: «¿Qué clase de mensajero es éste que se alimenta y pasea por los mercados? ¿Por qué no cae un tesoro del cielo para él o viene acompañado de un ángel...? (7) " (Corán: El criterio/ Al-Forcán). Si ponemos atención a esto, comprendemos la importancia de la independencia y la profesionalidad, de no depender de nadie y de no vivir mantenido. Si seguimos su ejemplo, no perderemos ninguna oportunidad de aprender, luchar y trabajar.
Durante su vida laboral desempeñó muchos papeles diferentes (empleado, patrón, responsable de viajes de negocios, dueño y socio, etc...). Cambió de oficio tres veces: 4 años trabajó como pastor, 41 años como hombre de negocios y el resto como creador de un gobierno y constructor de toda una sociedad. Debemos seguir su ejemplo de flexibilidad, adaptabilidad y coraje.
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¿Quién es Mahoma?
SpiritualeEste libro está inspirado por la serie de Amr Khalid sobre el Profeta (que la paz y las bendiciones de Alá sean con él), basado en ella y elaborado más por nosotras. Escrito por: Somayh Naseef Editado por: Elena Rodriguez