Oye! ¿Qué diablos? ─Chifuyu trató de girar y golpear al bastardo en la cara, pero el simulador no soltaba su agarre sobre él. Estaba atorado, atrapado ─. ¿Qué mierda piensas que estás haciendo? ─preguntó, aún luchando contra el indeseado e inesperado abrazo.
─No lo que crees que estoy haciendo, así que relájate, Novato ─la voz de Baji sonaba casi aburrida, como si hiciera esto todos los días de su vida. Recordando la escena en el corredor cuando Burns había insultado al alto cadete, Chifuyu pensó que quizá si lo hiciera.
─Lo juro por Dios, hombre, sino me sueltas de inmediato... ─amenazó, pero Baji lo interrumpió tranquilamente.
─¿Sabes qué es lo que te matará más rápido que cualquier otra cosa afuera en el espacio? ─preguntó, su aliento rozando los rizos sueltos a un lado del cuello de Chifuyu.
─Sé que es lo que va a matarte a ti. ¡Suéltame, tío! ─ahora Chifuyu se sentía al borde del pánico. Este hijo de perra de Baji lo tenía y obviamente no iba a dejarlo ir.
Peor, la proximidad al cuerpo largo y musculoso del otro hombre, parecía estar haciendo algo extraño a su propio cuerpo. Algo malo y antinatral.─Los límites ─continuó Baji, como si Chifuyu no estuviera rígido entre sus brazos, demandando ser liberado─. Tus límites personales, son los que seguramente harán que te maten, más que cualquiera de tus objetivos o incluso que un grupo de naves Saudeber.
Porque si no puedes liberarte de tus límites, no puedes hacer tu trabajo. ¿Cuántos objetivos crees que has fallado desde que puse mis brazos a tu alrededor?
─Y un diablo si lo sé, ni me importa tampoco ─gruñó Chifuyu─, ¿y qué tienen que ver los límites personales con lo bien que dispare?
─Has fallado cerca de cincuenta objetivos, cualquiera de los cuales podría habernos matado si estuviéramos afuera en el espacio ─le informo Baji─. Y tienes que liberarte de tus límites personales, porque esta es la manera en la que estaremos encimados dentro de la cabina de mando del Needle.
─¿Qué? ¿De qué estás hablando? ─Chifuyu tenía un vago recuerdo de Akkun diciéndole que el Needle era bastante pequeño por dentro, pero nadie mencionó nada acerca de tener otro hombre encima, rodeándole, todo el tiempo que estuviera en el espacio.
Baji suspiró en su oído, causando que un escalofrío recorriera la espalda de Chifuyu.
─Estoy hablando del modo en que el Needle está diseñado ─dijo pacientemente─. Existe una red neuronal que nos encierra a ambos y permite que nuestros reflejos se coordinen perfectamente. Así que mientras yo estoy dirigiendo la nave, tú le disparas a lo que yo veo y mientras tú estás disparando, yo esquivo cualquier posible peligro que tú veas. Somos casi como un solo hombre, o dos hombres en una sola piel.
─Un Needler comparte su vida con su esposa, pero su piel con su compañero ─ murmuró Chifuyu, recordando la extraña frase de Gaius del día anterior. Ahora tenía un horrible significado. ¡Dios, él no podía creer que en verdad esto estuviera sucediendo! No podía creer que fuera a estar encerrado en un extraño e íntimo abrazo con otro hombre cada vez que volara en un Needle. Sólo el pensamiento le hacía sentir como si alguien le hubiera arrojado un cubo de hielo en su estómago.
─Veo que no eres completamente ignorante del concepto ─dijo Baji─. Y puesto que así es como va a ser, debes acostumbrarte a ello.
─Yo... Yo no sé si podré ─Chifuyu tragó con fuerza, tratando de no prestar atención a la sensación en la mitad inferior de su uniforme negro de una pieza─. Quiero decir... ¿No puedo al menos estar encima? Umm... ¿Detrás de ti? Es decir, no me gusta... ─pero no pudo terminar la frase. No podía decir que le molestaba estar cubierto por otro hombre, sentirse tan indefenso, tan vulnerable.