Capítulo 11

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Vamos, a la ducha ─Baji ya estaba desnudándose al minuto de atravesar la puerta de la habitación. Chifuyu siguió el ejemplo más lentamente.

¿Dónde está el fuego?─se quejó al dejar su uniforme─. Debo estudiar para mi examen de Historia de Vuelo de mañana.

Se puede entender la frase como: "¿Cuál es la prisa?"

─Eso puede esperar, esto no.

─¿Qué, una ducha? ─siguió a Baji dentro del cubículo. Había un hambre en los ojos del cadete de más edad que lo ponía nervioso. ¿Qué pasaba si Baji había decidido acabar lo que había empezado en el campo de tiro? Sólo el recuerdo de su compañero de rodillas, tomando la polla de Chifuyu en su boca, fue suficiente para dejarle caliente y frío a la vez.

─No solo una ducha ─Baji prácticamente lo empujó bajo el chorro de agua caliente y luego lo siguió.

Después de tantas noches de ducharse juntos, estaba casi acostumbrado a ello. 
Principalmente porque cuando Baji le lavaba, como insistía en hacer, tenía cuidado de mantener una cierta distancia entre ellos y solo tocaba las partes no sexuales de la anatomía de Chifuyu, su espalda, sus hombros, brazos y a veces su pecho. Así que Chifuyu estaba más que un poco sorprendido cuando Baji puso sus largos brazos alrededor de su pecho y lo atrajo hacia sí, para que su espalda estuviera pegada al pecho de su compañero.

─Hey, ¿qué estás haciendo? ─protestó débilmente mientras unas cálidas manos 
enjabonadas empezaron a vagar sobre su desnudo pecho. Podía sentir el latido de la polla de Baji contra su desnudo trasero, cosa que le preocupaba, pero no lo suficiente, al
parecer, para que su propio mástil no reaccionara ante la erótica situación. Una vez más, estaba duro y dispuesto, casi rozando su vientre con tensa impaciencia.

─Estoy haciendo lo que debí haber hecho desde el principio ─respondió Baji, su voz era un ronco gruñido en el oído de Chifuyu─. Estoy dándote un poco de alivio para el estrés ─se inclinó y rodeó la polla de Chifuyu con una mano jabonosa.

─Espera... ¡Basta! ─gimió Chifuyu─. Mira, sólo porque hicimos esa estúpida apuesta en el campo de tiro no significa que quiera que tú...

─No importa lo que tú quieras, Ojos Azules -el tono de Baji era severo, incluso mientras lo acariciaba lentamente desde la punta hasta la raíz y de regreso, haciendo jadear de placer a Chifuyu─. Vi la forma en que fuiste por Wakasa allí, probablemente la misma manera en que fuiste por Shion en el comedor el otro día. Estás malditamente tenso y necesitas una liberación.

─Por supuesto que estoy tenso ─explotó Chifuyu, permaneciendo aún rígido en el abrazo de su compañero─. Estás constantemente conmigo, tocándome, susurrándome al oído, pero nunca tengo ocasión de liberarme por mí mismo y... y ocuparme de mis asuntos ─era la primera vez que admitía en voz alta lo que el estar tan cerca del otro hombre le despertaba, pero estaba demasiado distraído por la cálida mano enjabonada que rodeaba su polla para pensar en ello.

─Es por eso que estamos ocupándonos de eso ahora ─Baji continuó el masaje, alargando su otra mano para acunar el suave saco bajo el mástil de Chifuyu.

─¡Dios! ─Chifuyu gimió mientras los dedos largos y hábiles de su pareja exploraban su desnuda polla y bolas. Lo que estaba haciéndole Baji se sentía increíble, Pero sin embargo sabía que debía pararle─. Al menos... al menos déjame hacerlo yo mismo ─ protestó débilmente.

─No ─el tono de Baji no admitía discusión alguna─. Si te pasas demasiado tiempo meneándotela, eso arruina tus sensaciones con los mandos JP.

─Esas son chorradas, tú no crees realmente eso, ¿verdad? ─exigió Chifuyu.

𝑹𝒐𝒎𝒑𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒍í𝒎𝒊𝒕𝒆𝒔 ; 𝑩𝒂𝒋𝒊𝒇𝒖𝒚𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora