Capítulo 18

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Chifuyu no supo cuánto tiempo estuvieron chupándose, lamiendo y explorándose el uno al otro esa noche. Él solo sabía que se sentía como si hubiera regresado a casa. Y cuando sintió a Baji disparar entre sus labios, llenando su boca de leche, lo bebió tan ávidamente como hizo la primera vez y dejó que el orgasmo de su compañero provocara el suyo. Podía sentir a Baji tragándole entero, tomando su eje y su leche profundamente en su garganta, con obvio placer y ordeñando las bolas de Chifuyu
suavemente para conseguir más, para asegurarse que lo había tomado todo.

Después, mantuvo el eje fláccido de Baji mucho tiempo entre sus labios, todavía
chupando dulcemente, amando la sensación de su compañero en su boca cuando estaba
suave y vulnerable. Baji hizo lo mismo por él, de vez en cuando lamiendo su saco y
tomando cada una de las bolas de Chifuyu con cuidado dentro de su boca para una larga y amorosa chupada, hasta que Chifuyu tembló con un placer tan intenso que era casi demasiado.

Finalmente sintió a su compañero moverse y Baji se desenredó y subió hasta la cabecera de la cama para estar de nuevo a su lado. ─Eso estuvo bien ─murmuró Baji,
rodeando con sus brazos la cintura de Chifuyu y arrastrándole más cerca.
─Más que bien. Increíble.

Chifuyu se arrimó complacido y presionó un profundo beso en sus labios, compartiendo
su sabor con el alto Needler. Baji lo devolvió con avidez, explorando la boca de Chifuyu,
devolviéndole su propio sabor con su lengua. Finalmente rompió el beso.

─¿Cómo me haces desearte tanto? ¿Incluso después de lo que sucedió esta noche?
─murmuró suavemente.

─No lo sé. Solo sé que me siento del mismo modo ─Chifuyu respondió en voz baja. Las
palabras "te amo" vibraban en la punta de su lengua pero no las dejó salir. De algún
modo, sonaban demasiado femeninas. Demasiado trilladas. Y en un nivel más profundo, demasiado malditamente aterradoras. Miró a Baji, queriendo decir algo, hacerle saber cómo se sentía─. Yo... Yo nunca me he sentido de esta manera por un chico antes. Nunca deseé a un chico ─confesó─. Yo, hmm, no pensé que tenía dentro de mí ese deseo.

Baji rió suavemente y pasó una mano por el cabello corto de Chifuyu. ─No te preocupes, me sentí del mismo modo cuando vine por primera vez a La Letrina. Creo que muchos de nosotros lo hacíamos ─sus ojos se oscurecieron─. No cambié de opinión hasta que ellos me emparejaron con Sabine.

─Lo siento ─dijo Chifuyu, sabiendo que las palabras eran insuficientes─. Lo siento tanto, Kei.

─No lo hagas ─Baji negó con su cabeza, su largo cabello se extendió contra la almohada─. Ese es mi pasado, mi mierda, y yo soy el único que tiene que tratar con ello
─sus ojos se endurecieron─. Aún mataría a ese hijo de puta de Shion.

─Casi lo hiciste ─Chifuyu le dijo sobriamente─. Un minuto más y él habría sido historia ─colocó la mano abierta contra el pecho musculoso de Baji─. Tú sabes por
qué no podía permitirlo, ¿no es así? Habrías sido expulsado y acusado de cargos. No pude dejar que eso sucediera, no podía permitirles que intentaran ponerme con otro compañero cuando yo no... no quería a nadie excepto a ti.

Baji sonrió. ─Sentí lo mismo cuando te vi por primera vez. Que nunca podría encontrar a alguien con quien vincularme del modo que lo hacía con Sabine. Con quien yo pudiera compartirlo todo. Estoy contento de que me demostraras que estaba equivocado.

─Kei... ─Chifuyu le miró, sintiendo como si tuviera un gran nudo en la garganta
impidiéndole tragar─. Hay algo que necesito contarte. A pesar de que... a pesar de que
nosotros estamos juntos ahora, del modo que estábamos, yo aún no... aún no puedo...

─Tú aún tienes miedo de dejarme follarte, ¿es eso? ─había pena en los ojos grises de Baji pero paciencia también. No ira.

Chifuyu asintió con la cabeza, no fiándose de sí mismo para hablar. No sabía por qué
tenía miedo de dar el paso final. Quizás era miedo al dolor que estaba seguro estaría
involucrado, Baji era extremadamente largo y grueso y Chifuyu sabía que no sería fácil
para él meter su gran eje en el culo virgen de Chifuyu. Quizás era algo más, un miedo más profundo, que al hacer esto, que al dar ese último paso, eso le haría meterse
completamente en algo sobre lo que era duro pensar. ¿Un maricón? ¿Gay? Ninguna
palabra, grosera o cortés, parecía encajar exactamente. Después de todo, se recordó, él no era como Wakasa quien, estaba bastante seguro, estaría feliz de follarse a cualquier cosa con una polla. No, él sólo quería a Baji. Y si no podía tenerle, estaba bastante seguro que no iría detrás de ninguno de los otros chicos en La Academia. ¿Así que por qué no podía dar ese paso final? No lo sabía, sólo sabía que él no se sentía preparado todavía.

─Bien, Ojos Azules... ─Baji suspiró y de nuevo acarició con su mano el cabello corto de Chifuyu─. Supongo que puedo entenderlo. Mi promesa se mantiene, no te follaré a menos que tú me lo pidas o yo tenga que hacerlo...

─Correcto, porque nuestras vidas dependan de ello. Lo que sea, hombre.

Chifuyu puso mala cara pero Baji solo negó con la cabeza, una mirada seria en sus ojos.

─Espera a que estemos mañana en el Needle. Verás lo que quiero decir. La primera vez que la red neuronal se cierre sobre ambos, lo entenderás ─suspiró.
─Mientras tanto, creo que ambos necesitamos dormir algo. Mañana será un largo día.

─Y mejor día que hoy ─le dijo Chifuyu, dándose la vuelta de modo que el duro y cálido pecho de Baji se situara contra su espalda de la forma en que solía estar.

─Espero que tengas razón ─Baji habló en voz baja en su oído, pegándose a él─. Demonios, espero que estés en lo cierto, Ojos Azules.

𝑹𝒐𝒎𝒑𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒍í𝒎𝒊𝒕𝒆𝒔 ; 𝑩𝒂𝒋𝒊𝒇𝒖𝒚𝒖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora